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Fuerte polémica, política y sindical, en Montilla sobre la gestión de la ayuda a domicilio municipal.

En el último pleno, celebrado en la noche del último lunes, Izquierda Unida presenta una moción, que recogía varios puntos, y cuyo objetivo principal, sintetizado, consistía en iniciar los trámites para municipalizar el servicio.

Desde Izquierda Unida argumentan que en varias localidades de Andalucía, como Cartaya, Jerez, Almonte, Conil y Chiclana de la Frontera, ha quedado demostrado el satisfactorio resultado, para usuarios y trabajadores, de la fórmula directa.

Este grupo municipal, a través de Rosa Rodríguez, ha censurado el cambio de postura y la nula predisposición, indican, del equipo de gobierno socialista, a impulsar esta modificación en la prestación de la cobertura esencial.

La edil de IU expresaba que “pudimos comprobar, con igual pena que decepción, que el equipo de gobierno no tiene ningún interés en avanzar en el camino de la municipalización del servicio de ayuda a domicilio” y aseveraba que “la inacción del gobierno local es manifiesta”.

A juicio de Rodríguez, “no han movido un solo dedo para avanzar y el equipo de gobierno vota en contra del acuerdo que sustenta la moción, alegando que no pueden aprobar un acuerdo sin datos, cuando se pide que se apruebe el expediente y se empiece a trabajar en la recogida de datos”.

El equipo de gobierno socialista sólo aceptó aprobar la ampliación del objeto social de la empresa municipal Atrium Ulia. Este acuerdo sí permitiría, en un futuro, que esta entidad asumiese el servicio de la ayuda a domicilio.

En cambio, Manuel Carmona, portavoz socialista, mantenía que incoar un expediente y abrir una comisión técnica y política, sin los datos e informes pertinentes, derivaría en un “riesgo” patente y “un peligro” para el Consistorio, en un pliego que alcanza los dos millones de euros.

El concejal socialista quiso dejar claro que “la voluntad del PSOE es que se municipalice”, eso sí, “en el momento que los informes técnicos y financieros digan que es viable”. De lo contrario, “podemos, causar un estropicio a esta corporación a corporaciones venideras, primeros datos y luego creamos esa comisión, que incorpore la apertura de expediente”.

A la sesión plenaria acudieron trabajadoras de la plantilla de ayuda a domicilio, pertenecientes al sindicato CTA.

Paco Moro, de CTA, acusa al gobierno local socialista de alargar un modelo de gestión que provoca precariedad laboral, bajos salarios, jornadas interminables y vulneración de derechos fundamentales.

Relataba Moro que “pudimos asistir a un espectáculo bochornoso por la posición política del alcalde de Montilla y del grupo municipal socialista”. Expone que “el PSOE demostró que cuando está en la oposición hace una política de izquierdas, es decir, no hace nada, y cuando gobierna hace una política de derechas”.