Lucena

Más de 2.000 personas asisten a la Solemne Función Extraordinaria por el 75 Aniversario de la Coronación Canónica de María Santísima de Araceli

Domingo, 30 Abril 2023 15:06 Redaccion 
El acto contó con la presencia del ministro de Agricultura y el presidente del Parlamento Andaluz
Más de 2.000 personas asisten a la Solemne Función Extraordinaria por el 75 Aniversario de la Coronación Canónica de María Santísima de Araceli Un momento de la Solemne Función Religiosa con motivo del 75 Aniversario de la Coronación Canónica de María Santísima de Araceli
Más de 2.000 personas se dieron cita en la tarde de ayer, en la Plaza Nueva de Lucena, para vivir la celebración de la Solemne Función Extraordinaria por el 75 Aniversario de la Coronación Canónica de María Santísima de Araceli, efeméride amadrinada por las cofradías de la Virgen de la Cabeza de Andújar y de la Virgen del Rocío del Almonte.

Sobre el trono Neogótico restaurado para las celebraciones de la Coronación que se han sucedido desde su bajada de la Sierra de Aras, la Virgen vestía terno de color blanco compuesto por saya de los castillos y los leones, de 1887, y manto bordado en oro por la comunidad de carmelitas descalzas y las coronas de la Coronación realizadas por Cayetano González. Se trata de la misma vestimenta que la patrona lucentina utilizó el día de su coronáción canónica en mayo de 1948. El palio utilizado fue el primero datado de la Virgen de Araceli, elaborado en Casa Meneses y estrenado en 1896.

Por su parte, la mesa de altar utilizada para la ocasión fue una obra del siglo XVIII, de Francisco José Guerrero, procedente del Santuario de Aras que actualmente se encuentra expuesto en la casa-museo de la Virgen. También se encontraba el en Altar el Santísimo Cristo del Perdón, obra del imaginero Francisco Javier López del Espino que actualmente se encuentra en el Real Santuario de Aras.

La celebración estuvo presidida por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y concelebrada con los arzobispos de Sevilla y Burgos, José Ángel Saiz Meneses y Mario Iceta Gavicagogeascoa, respectivamente. También participaron en la misma el vicario episcopal de la Campiña, los párrocos y sacerdotes de Lucena, la comunidad de Frailes Franciscanos de la localidad, diversos miembros de la comunidad eclesiástica (sacerdotes, diáconos, seminaristas) de diversos puntos de la geografía nacional y, actuando como maestro de ceremonias, Fray Joaquín Pacheco Galán.

A la celebración también acudieron, además del alcalde de Lucena, Juan Pérez, y miembros de la Corporación Municipal: el ministro de Agricultura, Luis Planas; el presidente del Parlamento Andaluz, Jesús Aguirre; el consejero de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, José Carlos Gómez Villamandos; la parlamentaria en el Congreso de los Diputados, María de la O Redondo; el parlamentario andaluz, Aurelio Fernández; el director general de Justicia Juvenil y Cooperación de la Junta de Andalucía, Esteban Rondón; y representantes de la Policía Local, la Guardia Civil y la Policía Nacional.

También estuvieron presentes la Aracelitana Mayor de 2023 y su Corte Honor; lucentinas pertenecientes a cortes aracelitanas de todos estos años representadas bajo la Asociación de Cortes Aracelitanas; representantes de la Obra Pía; representantes de las cofradías hermanadas: Nuestro Padre Jesús Nazareno de Lucena, María Santísima de la Sierra de Cabra y Nuestra Señora del Carmen de Rute; y representantes de la Agrupación de Cofradías de Lucena y de las diversas cofradías de hermandades y pasión y gloria lucentinas. 

Durante la homilía, el obispo de Córdoba resaltó el papel de la Virgen como Madre. Igualmente, subrayó que la Coronación Canónica de María Santísima de Araceli fue “un beso de amor de los lucentinos a su patrona al colocar sobre su sien esa corona preciosa”. Demetrio Fernández rogó a la Virgen “que nos haga entender lo que significa Madre, porque qué bonito es tener Madre. Un pueblo que tiene madre, está salvado. Una persona que tiene madre no está huérfana se siente acompañada, protegida y no tiene miedo”.

De otro lado, resaltó que “estamos tras de alcanzar el título de María Santísima Patrona del Campo Andaluz. No se trata de ningún poderío sobre nadie, se trata de alcanzar de Ella las gracias que se necesitan para una prosperidad en el campo, en el sector primario de la agricultura que también hoy tiene sus necesidades, empezando por el agua. A Ella le pedimos que venga abundante la lluvia sobre nuestros campos y cosechas”.

La Archicofradía se encuentra inmersa en el proceso de oficializar este patronazgo para lo que ya han dirigido escritos de solicitud de apoyo a las principales hermandades y cofradías de las ocho provincias andaluzas, así como a instituciones públicas o entidades agroalimentarias. A su llegada, el obispo de Córdoba, los arzobispos de Sevilla y Burgos y los sacerdotes asistentes firmaron en el libro de adhesiones.

Aprovechando la asistencia del ministro de Agricultura, Demetrio Fernández incidió en que “el campo necesita hoy especial atención. Se lo pedimos a la Virgen de Araceli y al ministro de Agricultura que nos honra con su presencia porque, en esta tarea, hemos de invocar a Dios y poner todos de nuestra parte. No va a hacer Dios lo que tienen que hacer los hombres y no van a hacer los hombres lo que le toca hacer a Dios. Por tanto, vayamos unidos unos y otros, y colaboremos con nuestro trabajo, entusiasmo y dedicación para que el campo, las personas que están y viven en el campo, puedan tener una vida digna, compensada y encuentren solución por la solidaridad entre unos y otros”.

La colecta del acto estuvo destinada al Comedor Social Virgen de Araceli de Lucena. Durante el mismo, intervino la Coral Lucentina junto a un grupo de música de cámara, dirigidos por Juan de Dios Rodríguez, interpretando la Misa del Campo Andaluz, compuesta para la Virgen de Araceli por el maestro Antonio Álvarez de Sotomayor. El acto concluyó con la interpretación del Himno de a María Santísima de Araceli compuesto por Luis de Aramburu y José María Pemán.

Al término, la cuadrilla de santeros, formada por miembros de la Junta de Gobierno de la Real Archicofradía y de la Vocalía de Juventud, iniciaron una procesión extraordinaria por la Plaza Nueva bajo los sones musicales de la Sociedad Didáctico Musical Banda de Música de Lucena y el Coro Séfora ante el clamor de los devotos aracelitanos.