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Consumada la decisión del SAS de negar la renovación de sus contratos a más de la mitad de los 128 profesionales sanitarios incorporados al Hospital Infanta Margarita, durante la pandemia, el sindicato Satse alerta de que la calidad asistencial se tambalea y resiente y anticipan que preparan la organización de acciones de protesta.

Esta organización sindical manifiesta que, en estas últimas semanas, la Junta ha rechazado cualquier proceso de negociación y tampoco ha mostrado interés alguno por concretar un acuerdo.

La finalización de las vinculaciones laborales ha supuesto, por ejemplo, que de las 64 enfermeras y dos matronas integradas en la plantilla, desde este mes de noviembre, se recorte, respectivamente, el número, a 25 y una.

Los recursos humanos en el centro hospitalario egabrense, en estos momentos, denuncia Satse, no resultan suficientes para cubrir bajas por enfermedad o maternales o reducciones de jornada, en una época de alta frecuentación, con patologías crónicas, la continua amenaza del covid-19 y un hospital repleto de pacientes.

Rafael Osuna, responsable de Satse en el área sur de Córdoba, no descarta la convocatoria de una huelga y afirma que la Junta ha provocado un “conflicto”.

En esta coyuntura, Satse envía un “llamamiento a los profesionales” para plantear “salidas a la calle, concentraciones en la puerta del hospital, ante la puerta del gerente, habrá que valorar, esa posibilidad” y “no descartar la posibilidad de alguna incluso huelga puntual”.

Actualmente, añade Osuna, “existe y queremos trasladarlo una sensación de malestar en el hospital, ya que el SAS no ha apostado por la atención hospitalaria”, sino que, en cambio, “se ha optado por castigar a los hospitales y favorecer a la privada”.

Desde Satse hablan de situación de “desasosiego” por las inadecuadas condiciones de trabajo que redundan, también, en la seguridad de los enfermos.

La disminución del personal perjudica, sobremanera, a las plantas de hospitalización, a la UCI y al área de Urgencias, indican desde este sindicato, además de recordar los problemas estructurales los sábados, domingos y festivos, por la disminución, a la mitad, del turno de enfermería.