Andalucía Centro

Antonio, Salva y Gregorio ya han regresado a la provincia de Córdoba después de combatir contra una devastación que califican de “brutal” en Turquía.

Este grupo de bomberos de los Parques Comarcales de Puente Genil, Priego de Córdoba y Baena vuelven con ese inolvidable reducto de alegría que les ha supuesto lograr el retorno a la vida de una mujer, a la que liberaron, durante 14 horas, de los escombros.

Con la técnica del “llamado-escucha” para comprobar “si hay gente viva en las estructuras y para ver si alguien contesta” a través de “un pequeño hueco, escuchamos una voz muy flojita y dudamos si era o no”. Al final, “confirmamos, con los perros que efectivamente existía vida debajo de esa estructura y los perros nos indicaron la mayor emanación de olor, para construir la galería”, narraba Antonio Caballero uno de estos rescatistas de Bomberos Unidos sin Fronteras, a su llegada a la estación de AVE en Córdoba.

Estos bomberos, que han participado en otras misiones semejantes, admiten sentirse “impactados” porque “no es el tipo de vivienda de adobe, o algo más pobre” sino que “que han colapsado bloques de piso completos, de cinco o seis plantas y de hormigón armado”.

En esta semana, relata “no hemos dormido, no hemos descansado, no hemos comido apenas, el primer día no dormimos nada, absolutamente nada” y, más adelante, “una media de dos horas al día, que nos podíamos echar en el saco de dormir, en el suelo, un rato para descansar algo”.

Con el apoyo del Consorcio Provincial de Córdoba, han permanecido una semana en Turquía, uno de los dos países azotados por este catastrófico terremoto. Antes de que transcurrieran 24 horas del desastre, estos tres bomberos ya realizaban labores de emergencia en la ciudad de Elbistán.

Ayer lunes, entre las lágrimas de felicidad, alivio y orgullo de sus familiares y allegados, pisaron nuevamente suelo cordobés.

Y demuestran su extrema solidaridad y generosidad, al sentirse, ellos, agradecidos por el excelente trato recibido del pueblo turco.