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La comarca de Estepa prepara con incertidumbre y preocupación la próxima campaña de la aceituna, que se iniciará en unas semanas con el verdeo. La sequía y los cortes de agua que se aplican desde este verano en varios municipios del territorio han puesto en alerta a los productores. La industria del aderezo está adoptando medidas para hacer frente a las restricciones. 




La cooperativa San Isidro de Gilena lleva a cabo un proyecto de ahorro de agua que se emplea para el lavado y tratamiento de la aceituna con la reutilización de este recurso. Su gerente, Antonio David González, reconoce que las restricciones que se aplican en Gilena afectarán al funcionamiento de la fábrica y tendrán que adaptarse a la situación, estudiar “varias alternativas” y siendo conscientes del contexto y la merma de recursos del acuífero. La cooperativa, de la que dependen más de 200 familias olivareras de la localidad, espera una cosecha de verdeo media-corta, porque a pesar de las abundantes lluvias de marzo, no han sido suficientes para un olivar que arrastra un déficit hídrico y estrés, lo que impide obtener un gran volumen de aceitunas óptimas para verdear. No obstante, la campaña será mejor que la del año pasado.


Estepa ha cumplido una semana de cortes nocturnos de agua ante la bajada del nivel del pozo principal que abastece a la localidad. Otras localidades del territorio llevan más semanas con restricciones, como la Roda de Andalucía, Gilena o Lora de Estepa. En esta última localidad, que duplica su población estas semanas, lleva desde agosto con interrupciones varios días a la semana. Medidas de ahorro inevitables para garantizar el suministro pero que están teniendo impacto en el consumo doméstico y en la actividad de empresas e industrias, reconoce su alcalde Enrique Jiménez.  

Lora de Estepa, con cerca de 900 vecinos censados, dobla su población estas semanas de verano por la llegada de familias con segundas residencias. El depósito municipal no puede responder a la demanda esta época teniendo en cuenta además la bajada del nivel de los sondeos que se arrastra en los últimos años por la sequía. Esta situación ha obligado al Ayuntamiento a adoptar cortes en el suministro durante varios días de la semana, restricciones que permiten al depósito recuperarse hasta un 50 por ciento y poder dar abastecimiento, pensando especialmente los fines de semana cuando sube el consumo.
 
El Ayuntamiento de Lora de Estepa también ha recurrido a la Diputación de Sevilla para que lleve actuaciones a corto y medio plazo que garanticen el suministro, porque la solución de conectarse con los pantanos del Plan Écija va a tardar en ejecutarse más de un año. Se buscan intervenciones para aumentar la capacidad de suministro en la parte alta del municipio.
Lora de Estepa, municipio olivarero con importante actividad en la Sierra Sur, afronta con preocupación el impacto de la escasez de agua en la campaña de verdeo.

El campo en la comarca Estepa mira al cielo, con la esperanza de que en otoño lleguen unas lluvias abundantes que permitan levantar o suavizar las restricciones y preparar al olivo para la siguiente temporada.