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El sistema de agua del Consorcio Plan Écija se prepara para un verano sin restricciones. Los pantanos del Retortillo y Bembézar se encuentran al 51 por ciento de su capacidad, con los datos a 30 de abril. 
 
Los dos embalses almacenan algo más de 200 hectómetros cúbicos. Las abundantes lluvias de marzo y la escorrentía han permitido que recuperen en muy poco tiempo las reservas de agua. Estos pantanos que abastecen a 200.000 habitantes llegaron a estar por debajo del 10 por ciento de su nivel este pasado otoño, cuando comenzó el año hidrológico.
 
La situación actual es de prealerta por sequía, un estadio previo a la normalidad, según se recoge en el último informe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
 
En este contexto, se espera un verano sin restricciones y de relativa tranquilidad tras más de dos años con medidas para ahorrar en el consumo. Eso sí, se apela a la responsabilidad y a seguir con las pautas para usar de forma eficiente un recurso que sigue siendo escaso. Es el mensaje que traslada Ignacio Freire, gerente de ARECIAR, la Agencia de Régimen Especial Ciclo Integral de Aguas del Retortillo, del Plan Écija.
 
Se presenta un verano sin limitaciones a priori, por ejemplo, en el llenado de piscinas en viviendas y urbanizaciones, entre otras medidas. Una temporada en la que los productores van poder regar sus cultivos, de acuerdo a las concesiones aprobadas en la comisión de desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
 
A pesar de la mejora, no hay normalidad. A pesar de las  abundantes lluvias de marzo, hay un déficit de 13 puntos y medio porcentuales de agua embalsada en la cuenca del Guadalquivir respecto a la media de este siglo.