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Endesa, a través de su filial renovable Enel Green Power España, ha instalado refugios para aves en las plantas solares La Vega I y La Vega II que se ubican en el término municipal de Teba, en la provincia de Málaga.

En concreto son 10 cajas nido para rapaces como cernícalos o mochuelos. Además, se han colocado otras 50 cajas nido para paseriformes que ya están siendo ocupadas por algunas especies como la carraca europea, 24 para quirópteros y 10 “hoteles de artrópodos” para insectos, arácnidos, crustáceos y miriápodos cuya proliferación “es fundamental para el ecosistema ya que sirven de alimento a la fauna que cada día está proliferando en el entorno de las plantas solares”, según ha explicado la compañía a través de un comunicado.

A estos refugios se suman también bebederos y posaderos para aves “con el fin de continuar fomentando la convivencia entre tecnología y medioambiente”. Endesa igualmente ha anunciado la implementación de medidas de mejora de la calidad del suelo y la vegetación. La última se acaba de realizar precisamente en las plantas de La Vega I y La Vega II con un refuerzo de la vegetación en más de 60 hectáreas donde se ha llevado a cabo un semillado con una mezcla de gramíneas y leguminosa, lo que favorece la formación de una cubierta vegetal diversa y resiliente, capaz de proporcionar refugio y alimento a la fauna esteparia de la zona, como aves y mamíferos entre los que destacan los lagomorfos y micro-mamíferos como los roedores. Además, en se han plantado bosquetes “para ayudar a enriquecer el ecosistema, mejorar la integración paisajística y naturalizar el entorno”.

“Todas estas medidas implementadas en el último año, más las que seguimos realizando nos han llevado a avistar mayor número y diversidad de especies de aves que casi habían desaparecido de algunos entornos”, explica Juan Abad, responsable de medio ambiente de las plantas solares de Endesa. “La convivencia entre biodiversidad y estas instalaciones es una realidad, ya no hablamos de teoría sino de la experiencia que estamos observando día a día en la evolución de la biodiversidad en el interior de nuestras Plantas fotovoltaicas. Estas instalaciones lejos de constituir amenazas para el medioambiente suponen verdaderas oportunidades para impulsar medidas de conservación y establecer refugios para la biodiversidad”.