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No defraudó el derbi del sur de Córdoba entre el Ciudad de Lucena y el Salerm Puente Genil, que finalmente cayó del lado celeste por 0-1 con un solitario gol de Iván Vela en el minuto 32. Los celestes sufrieron en la primera media hora de encuentro, los pontanos incluso se adelantaron con un tanto de Tommy Montenegro que fue anulado por dudoso fuera de juego, pero un disparo lejano de más de 30 metros del central lucentino dinamitó el encuentro justo cuando los celestes peor estaban en el choque. A partir de ahí, los rojillos apretaron, contaron con ocasiones claras para igualar la contienda, pero la falta de precisión, la capacidad para aguantar en los peores instantes de los visitantes y las intervenciones de Benito del Valle hicieron que el marcador ya no se moviera más.

El choque comenzó con el Salerm Puente Genil entendiendo mejor el partido, bien dispuesto sobre el césped, férreo en los duelos individuales y robándole la pelota al Ciudad de Lucena. Los celestes no estaban nada cómodos ante la presión de Tommy Montenegro y Zaca en la salida de balón, y eso se reflejo en ocasiones de gol por parte del equipo rojillo. A los nueve minutos, Alan Araiza tuvo en sus botas una clara ocasión para abrir la lata, tras una perdida de Adri Moyano y un balón filtrado de Zaca. Su disparo perdió rozando el palo. El propio Zaca contó con un claro cabezazo cuatro minutos después y en el 16’, llegó la jugada polémica del encuentro, con un gol en fuera de juego de Tommy Montenegro que el árbitro anuló por posición adelantado del delantero hispano argentino. Las imágenes, a la postre, demuestran que el colegiado erró al anular el tanto del ariete rojillo, perfectamente en posición habilitada.

Los celestes sufrían, y justo cuando peor lo pasaban, llegó el único gol del partido, obra del central Iván Vela de la manera más inesperada. El futbolista, que condujo el balón tras librarse de su marca, aprovechó el espacio que el equipo pontano le concedía para probar fortuna y encontrar, así, el premio gordo de la tarde. Su disparo, aprovechando un césped muy rápido, hizo un extraño inevitable para Álex Gil, que se tuvo que conformar con recoger el balón del fondo de la portería. Era el 0-1 y el partido cambiaba por completo.

Con el tanto visitante, el partido cambiaba por completo y empezaba a ponerse de cara al Ciudad de Lucena, más cómodo desde ese momento en el césped. Esa tónica siguió tras el descanso, porque en los siguientes 45 minutos, el equipo celeste mejoraría su debe en la primera parte e igualaría en intensidad al equipo local en los duelos individuales. Sería una de las claves del partido, en las que el Salerm Puente Genil fue superior en los primeros tramos del encuentro.

Con el paso de los minutos, los lucentinos volvieron a ser ese equipo sólido en defensa por el que se ha consolidado como uno de los equipos más efectivos defensivamente de la liga. El Salerm Puente Genil no se rindió y contó con sus opciones, especialmente con Tommy Montenegro como protagonista, tras rematar un balón peinado de Zaca que se perdió por poco. Los celestes respondieron con un córner que apunto estuvo de ser gol olímpico. El rechazo acabaría estrellado en el palo por Adri Moyano.

En el 72’, el cuadro rojillo volvió a contar con otra gran ocasión de peligro, en un centro lateral que obligó a Benito del Valle a intervenir con una gran parada. Fue la más clara hasta llegar al final, en unos minutos en donde un Salerm Puente Genil cada vez más volcado se estrellaba una y otra vez con el muro celeste. Lo intentaron hasta el final los rojillos, murieron los celestes defendieron su premio, en un espectáculo digno de ver con ambas aficiones animando a sus equipos.

Así pues, victoria final del Ciudad de Lucena, que iguala al Salerm Puente Genil, iguala el golaveraje, pero se mantienen segundos, al contar los pontanos con mejor diferencia en el marcador particular de goles marcados y encajados. Así pues, igualdad máxima a falta de cuatro partidos, en donde se decidirá que equipo asciende de manera directa a Segunda Federación. La emoción está servida.