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Las vacantes generadas por la salida de ocho médicos de zona básica de salud de Priego de Córdoba suscitan una grave preocupación y una fuerte incertidumbre, compartida entre los alcaldes de Fuente-Tójar, Carcabuey y
Almedinilla.

Los tres regidores han protagonizado un comunicado conjunto con la finalidad de articular acciones, políticas y sociales, al objeto de mantener una cobertura sanitaria de garantías.

Además, estos alcaldes exhiben indignación al conocer, a través de los medios de comunicación, y hace sólo unos días, una reducción de la plantilla advertida al Ayuntamiento de Priego de Córdoba en el mes de abril.

Remarcan que este contexto, de disminución a la mitad del número de médicos, causa riesgo en la población en estos sectores rurales.

Jaime Castillo, alcalde de Almedinilla, ha significado “la inseguridad que nos crea”, tanto “a alcaldes como vecinos” porque “la sanidad es la base de nuestros pueblos, es una de las patas grandes de nuestra vida”

Por su parte, Juan Miguel Sánchez, primer edil de Carcabuey, apuntaba que “para colmo”, ahora, “hemos conocido que, en un escrito, del pasado 16 de abril, los médicos de la zona básica de salud, alertaban de la situación que se iba a producir”. Así, califica esta actitud de “deslealtad institucional”.

Finalmente, Mari Fe Muñoz, regidora de Fuente-Tójar, aprovechaba para lanzar “un llamamiento a la ciudadanía” para que “esté atenta y no nos dejemos pisar” porque “la sanidad es muy importante” ya que “se juega con la vida de las personas, no podemos volver atrás, con todo lo que hemos avanzado en estos años”.

Las últimas informaciones apuntan a que, únicamente, se repondrán inmediatamente dos de las ocho plazas sin cubrir.

De igual forma, han extendido este “preocupante contexto” a la “situación crítica” de la UCI del Hospital Infanta Margarita de Cabra.

Finalmente, han lanzado a la ciudadanía un llamamiento al “inconformismo”.