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La materialización de la primera fase del proyecto de instalación de cámaras de videovigilancia del tráfico rodado en el casco urbano y zonas de acceso a Lucena cristalizará, a priori, en el primer semestre de este año, con la colocación de unos 70 dispositivos.

Criterios técnicos y policiales han determinado la implantación de estos sistemas de grabación en avenidas y vías principales, centro histórico, casco urbano y accesos a la localidad, aparte de otros puntos de especial interés por la atención que han de captar.

La partida municipal para esta intervención, que incluye la actualización de la sala operativa de la Policía Local, con nuevas herramientas tecnológicas, para el visionado y grabación, asciende a 150.000 euros.

Ángel Novillo, concejal de Seguridad Ciudadana, en Hoy por Hoy Lucena, indicaba que “esperamos” que “la licitación” se produzca en el primer trimestre y la adjudicación en “el siguiente”, de tal manera que “las empresas puedan ofertar antes de que llegue abril” y, así “iniciar la obra lo antes posible”.

En primera instancia, por obligación normativa, la habilitación de estas cámaras se sustenta en la vigilancia del tránsito rodado.

No obstante, y probablemente constituye el objetivo principal del Ayuntamiento, permitirán, en casos excepcionales, y a requerimiento de instancias judiciales y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, permitirán aportar pruebas para la resolución de delitos en la vía pública, aparte de su efecto inicial disuasorio. Sobre todo en las zonas de ocio nocturno del centro urbano, los vecinos reclamaron la dotación de estas cámaras seguridad para atajar riñas y altercados.

Los mandos policiales estipulan que Lucena precisaría, en total, de unas 100 cámaras de videovigilancia, completándole el número analizado en fases posteriores.

Novillo razona que “eso es muy relativo, cuantas más se pongan, mejor, pero tampoco se trata de poner sin control”. En todo caso, de acuerdo a las directrices de los responsables policiales, “con en torno a 90 o 100 cámaras, en la ciudad, se podría tener un espectro amplío de las vías y un control bastante bueno”.

El Consistorio deberá retirar las cámaras instaladas en las calles Ballesteros, Plaza Alta y Baja y Canalejas, por la antigüedad de los dispositivos y su incompatibilidad con los sistemas tecnológicos actuales, previéndose su reposición por algunas de las nuevas cámaras.

Desde el Ayuntamiento, por otra parte, continúan demandando a la Subdelegación del Gobierno que cubra la totalidad de las plazas asignadas a la Comisaría de la Policía Nacional, fijada en 156. Actualmente, hay cubiertas 146.