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La comunidad de regantes de Lucena dispondrá de 1,2 hectómetros cúbicos anuales de aguas regeneradas que convertirán en cultivos de riego 1.000 hectáreas del término municipal.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha aprobado esta concesión, beneficiando a un centenar de miembros de la agrupación.

Esta resolución favorable era publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado.

Las previsiones temporales, sobre la ejecución de las obras hidráulicas necesarias, para la captación de los recursos hídricos, contemplan el inicio de las actuaciones en la primavera del año 2025 y, con un plazo de ejecución de 18 meses, concluirlas en el otoño de 2026.

En estos momentos, progresa el trámite vinculado a la obtención de la licencia de obras. Francisco de Mora, presidente de la comunidad de regantes, ha incidido en los beneficios laborales, agrícolas y económicas de este otorgamiento de aguas, procedentes de la EDAR, finalizando un proceso iniciado en 2017.

Precisaba De Mora que “esta concesión, aproximadamente”, otorga “unos 1.200 metros cúbicos de agua por hectárea, que no es una barbaridad, pero sí es suficiente para mantener una producción media en nuestros olivares”. Entre otros efectos, “generará una serie de puestos de trabajo” en el sector agrícola” y, sobre todo, “generará una previsibilidad en las producciones” porque “nos permitirá continuar tecnificando las explotaciones y realizando inversiones porque el retorno está garantizado”.

La obtención de aguas regeneradas, sobre todo, garantiza plenamente, apartando la incertidumbre, la disponibilidad del material hídrico.