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La licitación del estudio técnico sobre la geolocalización de la tubería de abastecimiento entre el Manantial de Zambra y el depósito de La Calzada en Lucena retrotrae a su origen el procedimiento para la sustitución integral de la canalización hidráulica. La inexistencia de documentación previa, como advirtió el nuevo gobierno municipal hace unos meses, dilatará este proyecto varios años.

Hoy lunes concluye el período de presentación de ofertas para un contrato inicial que asciende a casi 40.000 euros. El equipo de gobierno confía en disponer del documento en cinco semanas puesto que, mañana martes, se analizarán las propuestas económicas y técnicas remitidas y el tiempo de ejecución comprende cuatro semanas.

Fuentes municipales exponen que, a largo plazo, el objetivo radica en comenzar las obras o, al menos, culminar la licitación de la intervención, durante el presente mandato corporativo.

Este informe definirá el trazado una red construida en 1954, desde la cabecera del río Anzur hasta las instalaciones de almacenamiento hídrico de Lucena, así como la orografía y la topografía del terreno. Mayoritariamente, la tubería avanza por terrenos privados y, en menor porcentaje, por propiedades públicas. En consecuencia, Aguas de Lucena manejará las referencias de expropiaciones inevitables.

En un siguiente capítulo, el proyecto técnico englobará la totalidad de la obra. En cambio, como mínimo, la materialización comprenderá dos fases, comenzándose, a priori, por las conexiones relativas a ambos extremos puesto que adolecen del mayor número de fugas y grietas. Desde hace años, las pérdidas en el trazado de 22 kilómetros alcanzan, aproximadamente, el 50% del agua enviada.

Aguas de Lucena respetará la propuesta del estudio de alternativas, rechazando el transporte por bombeo, de menor coste en su implantación, aunque con un gasto desmesurado en su mantenimiento y, por tanto, persistirá la aplicación de la gravedad.
El Consistorio, desde la misma voluntad de imprimir celeridad, simultaneará la elaboración del proyecto y la solicitud de hasta seis informes preceptivos a diferentes administraciones, así como los procesos expropiatorios.

Con un presupuesto mínimo de 12 millones de euros, y salvo que concurran subvenciones improbables de organismos superiores, Aguas de Lucena acometería dos fases, culminando, como segunda actuación, el tramo central, excepto si la ubicación de la tubería arroja una nueva perspectiva.