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La compañía Endesa ha completado la instalación del nuevo centro de transformación en la futura sede judicial de Lucena. Esta actuación, de integración de la infraestructura de abastecimiento y distribución, solicitada hace meses por la propia operadora eléctrica, comportaba el último escollo, de importante trascendencia, antes del inicio del funcionamiento del moderno edificio de la Huerta del Carmen.

Este transformador sustituye a otro emplazado anteriormente en el exterior del inmueble construido por la consejería de Justicia. De tal forma que, además, también ofrece cobertura eléctrica a viviendas y edificaciones del entorno. La nueva sede judicial de Lucena ya está provista del abastecimiento eléctrico necesario, según confirman fuentes de la consejería de Justicia.
La obra principal, de materialización de los nuevos juzgados, finalizaba a comienzos del último trimestre, con una inversión de 5,5 millones.

Vialterra, concesionaria de ejecución del proyecto, y la propia Endesa, previamente a la implantación del transformador, han realizado actuaciones, respectivamente, en el interior y exterior.

A continuación, la constructora Vialterra debe “cerrar el espacio”, explican las mismas fuentes, que rodea el transformador y ha permitido su introducción. La concesionaria “ya está con los trabajos” planificados, añaden estas fuentes.

Una vez acabe definitivamente esta actuación complementaria, que se estima de rápida realización, la Junta recepcionará las obras. Este trámite administrativo conlleva la revisión de las actuaciones acometidas, la comprobación de los suministros básicos y, en su caso, la subsanación de deficiencias.

Por el momento, la Consejería de Justicia elude fijar una fecha para el traslado de los juzgados desde la calle San Pedro.

La Junta, con un contrato de mobiliario licitado por 188.480 euros, ha encargado los muebles, que "se recibirán en breve", e, incluso, ha encargado formalmente a una empresa el desarrollo de la oportuna mudanza.

Finalmente, la Junta "coordina" actualmente con los juzgados el modo de emprender este traslado "para que afecte lo menos posible" a la actividad diaria judicial. Esta afirmación induce a situar la mudanza, y así lo transmiten desde el ámbito judicial, entre finales de julio y agosto –mes inhábil, a salvo de los procesos urgentes- al objeto de retomar la normalidad en el mes de septiembre.