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Acuerdo político y técnico en el Ayuntamiento de Lucena para impulsar definitivamente el reglamento que ordenará y ajustará el funcionamiento del cementerio ecológico construido en el interior del camposanto municipal de San Jorge.

Las obras, pertenecientes a la primera fase de este proyecto, finalizaron en agosto del pasado año y la definición y redacción de esta normativa local ralentiza el inicio del funcionamiento de este novedoso recinto.

Fuentes municipales garantizan que, en un breve espacio de tiempo, el documento final se elevará para su aprobación plenaria. A continuación, una vez culmine favorablemente el período de exposición pública y subsanación, en su caso de las alegaciones, se autorizaría la inauguración efectiva de este cementerio ecológico, pionero en Andalucía.

La propia seguridad del árbol que se sembraría con las cenizas del difunto; el mantenimiento de este ser vivo; y el cálculo y ponderación de las tasas han supuesto las principales dificultades para el reglamento.

Además, las parcelas aumentarían a un espacio de 5x5 metros para evitar la colisión entre los árboles. El impago de las tasas, a priori, provocaría el traslado del árbol a otro espacio, para liberar la parcela, o su utilización para otras cenizas con la correspondiente urna biodegradable.

La empresa Reencarnatura ha asesorado gratuitamente al Ayuntamiento en esta iniciativa. La gerente, Lorena Espaliú, ha intervenido en Hoy por Hoy Lucena.

En su intervención, ha comentado que “es un espacio que queremos que disfruten toda la familia y que se olviden, totalmente, de que están en un cementerio” porque, exponía, “la palabra cementerio nos recuerda a la frialdad del otro cementerio”. Así las cosas, “queremos que se encuentren en la propia naturaleza y tenemos previstas muchas actividades” y “para toda la familia”.

En principio, este cementerio, propuesto por la formación política Ciudadanos, sobre una parcela de 1.300 metros cuadrados, constaría de dos calles y 43 parcelas.

La fase inicial ha requerido de una inversión de 80.000 euros.

El diseño contemplaba un pasillo central y una pérgola en la zona de descanso y, también, orientada al rito de despedida.