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El jardín vertical del ayuntamiento de Lucena se eliminará entre el final de este año y el comienzo de 2024. Estas son las previsiones del gobierno municipal que, materializaría, en consecuencia, esta decisión ratificada días después del Pleno de investidura. Actualmente, únicamente permanece pendiente la resolución del contrato con la empresa adjudicataria del mantenimiento para encauzar definitivamente la retirada de este ornamento natural. Los servicios jurídicos propios analizan la vía más favorable, a los intereses de la administración local, en la cancelación de esta concesión.

En el último Pleno, Javier Pineda, edil de Obras y Servicios Operativos, avanzaba que sólo restan “unos flecos” para acometer el desmontaje y devolver la fachada posterior y el lateral sur a su estado original. Durante el turno de ruegos y preguntas, a instancias de Ciudadanos, afirmaba que la actuación se efectuará “cuanto antes”. La formación naranja emplazaba al gobierno municipal a evaluar los eventuales perjuicios estructurales ocasionados en el edificio. Pineda replicaba que resultaría “prácticamente imposible” ponderar “la multitud” de actuaciones de los servicios operativos. En cambio, sí consideraba factible cuantificar los daños de mayor envergadura.

El PP, en los últimos meses, ha perseverado en su postura de suprimir esta composición decorativa por las constantes fugas de agua, el deterioro sistemático y los malos olores que provoca.

Al mismo tiempo, técnicos municipales han empezado a trazar las primeras líneas de la redacción del proyecto relativo a la supresión del jardín vertical. Probablemente, la realización de los trabajos sí requerirá de una licitación.