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Las funciones que ejerce la consejera delegada de Aguas de Lucena, María de la O Redondo, por ahora, atendiendo a la versión de la propia primera teniente de alcalde, no conllevarán un aumento de sus retribuciones. Redondo ha supeditado cualquier decisión, sin descartar ninguna opción, a los acuerdos del consejo de administración.

Semanas después de la comparecencia del PSOE, que acusó a Redondo de una actitud personalista y de priorizar sus intereses económicos, la concejala popular ha remarcado que, ante una situación “muy preocupante” de esta empresa municipal, en materia económica, con una deuda bancaria de 1,8 millones, el primer objetivo indiscutible consiste en realizar un plan de viabilidad.

Redondo les ha reprochado a los socialistas su gestión, en la última década, en esta empresa municipal, con constantes altibajos en los balances financieros. A mitad de este ejercicio, las pérdidas anuales ya alcanzarían los 400.000 euros.

Sobre la salida del anterior gerente, Redondo lo circunscribe a una finalización del contrato y a la decisión de desechar su renovación. En todo caso, ha puntualizado que, en los estatutos, la consejera delegada ostenta un catálogo de competencias muy superior a las encomendadas al gerente.

Exponía Redondo sobre “si teníamos necesidad o no de resolver mi problema económico, que no tengo ningún problema económico gracias a Dios”. A su juicio, “son todo tesituras o especulaciones” y “creo sé que por donde viene esto, la consejera delegada puede estar retribuida o no, que yo vaya a estar retribuida o no, es más”, proseguía, “desde el principio yo he dicho que no iba a haber cambios, por lo menos, hasta el año que viene” cuando “veamos, qué plan, que es lo que me tiene ocupada 100%, de saneamiento vamos a buscarle a Aguas de Lucena, cómo vamos a salir de la situación actual”.

Desde el PSOE expusieron que María de la O Redondo trataba de suplir su merma económica, tras perder el escaño en el Congreso de los Diputados, con nuevos emolumentos por ser designada como gerente. Tanto el alcalde, Aurelio Fernández, que alabó y respaldó las acciones de Redondo, como la propia primera teniente de alcalde reiteraban que este tipo de acuerdos se adoptan en el consejo de administración.

Actualmente, Aguas de Lucena ultima el pago de las deudas, hasta septiembre, con los pequeños proveedores. El desembolso pendiente con Emproacsa se sitúa en torno a los 1,2 millones.