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La oposición interpelaba al equipo de gobierno, reiteradamente, en el turno de ruegos y preguntas del último Pleno de Lucena, sobre los problemas crónicos en la provisión de suministros básicos como el gasóleo o la tinta para las impresoras. En este último caso, la empresa concesionaria retiró su material del Consistorio ante la falta de pago.

En las distintas intervenciones subyacían las serias complicaciones de disponibilidad económica acusadas en el Ayuntamiento desde hace semanas. La tardanza en la tramitación de los contratos por la dilación, a su vez, en la validación de los informes, exponen desde el equipo de gobierno, generan unos graves trastornos que, también, influyen en el retraso o paralización de las licitaciones ordinarias o la celebración de actividades. Además, se han reducido las excepciones para evitar los concursos públicos.

La concejala de Régimen Interior, Teresa Alonso, admitió que las nuevas directrices impiden formalizar contratos temporales entre el final de una adjudicación y la siguiente concesión.

Alonso reconocía como “cierto” que “hasta un mes y medio se venían autorizando contratos menores puente” cuando “no estaba la adjudicación realizada pero sí la licitación en marcha”. En cambio, “a raíz del pliego del gasoil, se evacuó un informe, en relación a las circunstancias concretas que deben justificar los contratos puente, y, habrá algunos contratos que sí se puedan atender con contratos puente y otros que no”.

En su exposición, argüía que “se debe conseguir que las propuestas y los pliegos técnicos” se realicen “con el margen de tiempo suficiente”.

Por el momento, ante la imposibilidad de comprar nuevos tóneres, el Ayuntamiento ha trasladado sendas impresoras de la Biblioteca y de la delegación municipal de Juventud al propio edificio principal del consistorio y a la Jefatura de la Policía Local.