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Un deslizamiento de una ladera de la carretera A-318, hacía el río Lucena, obliga a ejecutar una obra de emergencia, dentro del término municipal de la localidad, entre los puntos kilómetros 33 y 34 de esta vía autonómica.

Esta actuación se efectúa a la altura del cruce con la carretera A-3132, que conduce hasta la pedanía de Las Navas del Selpillar y, a continuación, hacia Moriles. Es una intervención que ha implicado un importante desembolso, de más de 640.000 euros.

La Junta ha adjudicado a la empresa CSO Infraestructuras la materialización de una reparación que ha de concluir en enero.

Cristina Casanueva, delegada territorial de Fomento, ha visitado el desarrollo de las obras, y relata que “desde el año pasado, estábamos haciendo diferentes pruebas, porque estábamos viendo que había hundimientos, se reponía el asfalto, pero había movimientos en todo lo que eran los drenajes”.

De igual manera, “los pozos se habían desplazado y todo lo que lleva las aguas por el margen izquierdo, había tenido grietas”. Entonces, “hicimos unos pozos de drenaje y micropilotes. A continuación, ha añadido, “viendo que no era eso suficiente, encargamos un proyecto, análisis geológico y geotécnico”.

Fisuras en el firme, desalineaciones y desplazamientos, en el margen derecho, son los desperfectos más notorios de este deslizamiento causado por la erosión del río.

Con anterioridad a la actuación de urgencia, la Junta ha efectuado labores previas al objeto de mejorar la estabilidad del tramo, tales como pozos de drenaje conectados por gravedad y una pantalla de micropilotes.