Cabra
La familia del paciente fallecido, por el virulento incendio de un helicóptero del 061 en Cabra, ampliará la exigencia de responsabilidades al Servicio Andaluz de Salud, o bien al propio 061, y a la empresa responsable de la aeronave, tras la muerte de este hombre de 75 años.
Argumentan que las deficiencias en el vehículo aéreo y los errores en el protocolo desembocaron en unos daños gravísimos, a esta víctima mortal, hasta perder la vida.
Una desgracia inconmensurable porque, este hombre, a priori, iba a ser evacuado al Hospital Reina Sofía de Córdoba, el pasado 10 de agosto, a causa de unos problemas en el corazón, finalmente descartados.
En el momento de la irrupción del fuego, por una fuga de oxígeno, el paciente estaba atado y, finalmente, acusó severas consecuencias.
Damián Vázquez, abogado de El Defensor del Paciente, representa a la familia. En Hoy por Hoy Lucena, ha recordado que “tardaron mucho tiempo en sacarlo”, al final, “un policía pudo medio sacarlo, arrastrando”, pero “con quemaduras en el 60 o 70% de su cuerpo” y “con unos daños gravísimos, un dolor insoportable y el sufrimiento en estos dos meses y pico”. En este tiempo, “ha luchado por su vida, con varias intervenciones, injertos de piel, la amputación de parte de una de sus extremidades, el pie, una verdadera desgracia”.
Desde el 10 de agosto, permanecía en la UCI y unidad de quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
En vida aún, el paciente expresó su deseo de ejercer reclamaciones y, en primer término, la indemnización solicitada, en base al sufrimiento y daño moral, según los baremos de los accidentes aéreos, incluida la zozobra, ascendía a 1,8 millones, una cantidad que, tras la muerte, aumentará.
Con todo ello, “la familia entiende que no son los lugares más adecuado para aterrizar un helicóptero” ya que “no hay suficientes dotaciones para atender en caso de incendio”. Sostiene que “algo ha fallado en el helicóptero, o en el sistema de suministro de oxígeno, además de forma brutal, por la deflagración inmediata”. Prosigue el letrado señalando que "tardaron muchísimo", repite, y “la responsabilidad es del SAS, el encargado del traslado en este tipo de helicóptero, el 061, y también la empresa encargada de este helicóptero, para que se depuren responsabilidades”.
La familia considera que el campo de fútbol de Cabra carecía de las condiciones adecuadas para albergar el aterrizaje y el despegue del helicóptero sanitario y, además, añade que, con unas medidas de aseguramiento correctas, y de protección contraincendios, los efectos hubieran sido menores. De igual forma, denuncian un mal estado del helicóptero, por el desmesurado fallo en el sistema de oxígeno.
Desde el Centro de Emergencias Sanitarias 061, han lamentado que “a pesar de los esfuerzos” del personal sanitario, el copiloto de la aeronave y la Policía Local, para extraer al paciente de la cabina, “en el menor tiempo posible”, finalmente “sufrió quemaduras graves”.
La dirección del centro envía a la familia “su más sentido pésame”, además, “poniéndose a su total disposición en estos duros momentos”.
El Centro de Emergencias Sanitarias, la empresa concesionaria del servicio -Avincis- y la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible, continúan investigando las causas del accidente.
Un informe preliminar, emitido por este órgano, el incendio del helicóptero estaba relacionado con la deflagración en el interior de la cabina y su rápida propagación con una "fuga no controlada” del oxígeno medicinal.
El Centro de Emergencias Sanitarias reitera sus condolencias a la familia y su absoluta disposición a cuantas cuestiones desee tratar al respecto.
"Tardaron muchísimo en sacarlo y sufrió un dolor insoportable, con injertos y una amputación"
Jueves, 03 Octubre 2024 17:13 Redaccion Manuel González
El Centro 061 lamenta el fallecimiento, "a pesar de los esfuerzos" del personal movilizado para extraer al paciente y recuerda que continúan investigándose las causas
Aeronave del 061 incendiada en Cabra.
La familia del paciente fallecido, por el virulento incendio de un helicóptero del 061 en Cabra, ampliará la exigencia de responsabilidades al Servicio Andaluz de Salud, o bien al propio 061, y a la empresa responsable de la aeronave, tras la muerte de este hombre de 75 años.
Argumentan que las deficiencias en el vehículo aéreo y los errores en el protocolo desembocaron en unos daños gravísimos, a esta víctima mortal, hasta perder la vida.
Una desgracia inconmensurable porque, este hombre, a priori, iba a ser evacuado al Hospital Reina Sofía de Córdoba, el pasado 10 de agosto, a causa de unos problemas en el corazón, finalmente descartados.
En el momento de la irrupción del fuego, por una fuga de oxígeno, el paciente estaba atado y, finalmente, acusó severas consecuencias.
Damián Vázquez, abogado de El Defensor del Paciente, representa a la familia. En Hoy por Hoy Lucena, ha recordado que “tardaron mucho tiempo en sacarlo”, al final, “un policía pudo medio sacarlo, arrastrando”, pero “con quemaduras en el 60 o 70% de su cuerpo” y “con unos daños gravísimos, un dolor insoportable y el sufrimiento en estos dos meses y pico”. En este tiempo, “ha luchado por su vida, con varias intervenciones, injertos de piel, la amputación de parte de una de sus extremidades, el pie, una verdadera desgracia”.
Desde el 10 de agosto, permanecía en la UCI y unidad de quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
En vida aún, el paciente expresó su deseo de ejercer reclamaciones y, en primer término, la indemnización solicitada, en base al sufrimiento y daño moral, según los baremos de los accidentes aéreos, incluida la zozobra, ascendía a 1,8 millones, una cantidad que, tras la muerte, aumentará.
Con todo ello, “la familia entiende que no son los lugares más adecuado para aterrizar un helicóptero” ya que “no hay suficientes dotaciones para atender en caso de incendio”. Sostiene que “algo ha fallado en el helicóptero, o en el sistema de suministro de oxígeno, además de forma brutal, por la deflagración inmediata”. Prosigue el letrado señalando que "tardaron muchísimo", repite, y “la responsabilidad es del SAS, el encargado del traslado en este tipo de helicóptero, el 061, y también la empresa encargada de este helicóptero, para que se depuren responsabilidades”.
La familia considera que el campo de fútbol de Cabra carecía de las condiciones adecuadas para albergar el aterrizaje y el despegue del helicóptero sanitario y, además, añade que, con unas medidas de aseguramiento correctas, y de protección contraincendios, los efectos hubieran sido menores. De igual forma, denuncian un mal estado del helicóptero, por el desmesurado fallo en el sistema de oxígeno.
Desde el Centro de Emergencias Sanitarias 061, han lamentado que “a pesar de los esfuerzos” del personal sanitario, el copiloto de la aeronave y la Policía Local, para extraer al paciente de la cabina, “en el menor tiempo posible”, finalmente “sufrió quemaduras graves”.
La dirección del centro envía a la familia “su más sentido pésame”, además, “poniéndose a su total disposición en estos duros momentos”.
El Centro de Emergencias Sanitarias, la empresa concesionaria del servicio -Avincis- y la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible, continúan investigando las causas del accidente.
Un informe preliminar, emitido por este órgano, el incendio del helicóptero estaba relacionado con la deflagración en el interior de la cabina y su rápida propagación con una "fuga no controlada” del oxígeno medicinal.
El Centro de Emergencias Sanitarias reitera sus condolencias a la familia y su absoluta disposición a cuantas cuestiones desee tratar al respecto.
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