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Los cortes nocturnos de agua, aplicados en Lucena desde el comienzo del pasado verano, persisten, pese a las fuertes lluvias, sobre todo, registradas en Semana Santa y, por el momento, ningún indicio invita a deducir una suspensión inmediata de estas medidas de ahorro.

Con un mensaje de prudencia y sin aventurar próximas decisiones, el alcalde de Lucena, Aurelio Fernández, ha recordado que, el pantano de Iznájar, la vía alternativa de suministro hídrico de Lucena, continúa en situación de emergencia con un 26% de su capacidad.

El regidor popular ha manifestado que las últimas precipitaciones, en modo alguno, han proporcionado soluciones a la totalidad de los problemas de abastecimiento en Lucena y, asimismo, ha optado por una postura de previsión ante la pronta llegada del verano, con el consiguiente incremento sobresaliente del consumo de agua.

En su comparecencia, ha defendido que “la situación no ha cambiado”, sino que “ha venido un período en el que ha llovido más de lo que era normal”. Así las cosas, “el pantano está como está, podemos seguir teniendo más agua, pero no está garantizado absolutamente nada”.

Reiteraba que “tenemos que ser cautos y estudiar y tomar la mejor decisión, mirando todos los intereses”.

Por lo demás, indicaba que, con las actuales medidas, “evitamos que pueda haber averías y roturas en horario nocturno” porque “esas fugas están controladas”. Con todo ello, emplazaba a “poner todo encima de la mesa y tener todos los ingredientes para tomar una decisión”.

De hecho, el alcalde sí ha deslizado que la continuidad de estas suspensiones nocturnas del caudal de agua, y que se percibe con mayor nitidez en algunos sectores de Lucena, podría evitar la ampliación de los horarios sin agua en verano.

A su juicio, “no vemos mucho sentido en levantar las restricciones en mayo que en verano tengamos que volver a tenerlas”. Recordaba que “hemos ido dando algunos pasos, la situación en invierno no era la que era en verano, a lo mejor en verano no hace falta ampliarlo”. En definitiva, “no está tomada la decisión, vamos a verla tranquilamente”.

En definitiva, ha defendido que Aguas de Lucena, desde su consejo de administración, ha de manejar datos precisos y completos antes de adoptar nuevas determinaciones.

El aumento del contenido hídrico procedente desde el Manantial de Zambra, aun con las grietas y fugas crónicas, ha posibilitado reducir a unas 12 horas diarias el tiempo de bombeo solicitado a la empresa provincial Emproacsa.