Andalucía Centro

La tromba de agua del pasado jueves volvió a inundar por completo el centro de salud de Iznájar. Esta enésima incidencia motivó la paralización del ascensor y de los cuadros eléctricos. Desde el sindicato Satse manifiestan su indignación y el hartazgo por unas carencias estructurales y sistemáticas, denunciadas desde hace más de dos décadas.

Esta organización sindical asegura que resulta imposible ofrecer una atención sanitaria adecuada en este equipamiento que, por ejemplo, carece de consulta de enfermería.

Paco Gavilán, responsable de Atención Primaria del sindicato en la zona sur de Córdoba, relata las constantes humedades. En el último episodio de anegación, el agua alcanzó hasta los diez centímetros en el almacén, deteriorando, por tanto, el material alojado en estas dependencias. En este sentido, señalaba que "las principales deficiencias del centro de Salud es que todo es una deficiencia" y "es, con diferencia, el peor centro sanitario de toda Córdoba". Así, "hay goteras por todas partes y cuando llueve" intensamente "hay inundaciones".

Este sindicato culpa directamente a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento, y a la “desidia” de las administraciones, de torpedear, por las negociaciones infructuosas y enrevesadas, la construcción de un nuevo centro de salud en Iznájar. A este respecto, "la única causa de estas deficiencias es que no se pongan de acuerdo la delegación de Salud, representados por la delegada territorial de Salud, y el Ayuntamiento, representado por el alcalde" y "llevamos años para que se pongan de acuerdo". Finalmente, apuntaba que "es increíble lo que los políticos están haciendo daño a la población de Iznájar".

En los últimos tiempos, recuerda Satse, han sido propuestas hasta tres localizaciones distintas para el futuro centro de salud.

En definitiva, Satse habla de situación “dantesca” y “penosa” y califica de “desahuciada” esta infraestructura sanitaria.