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Máxima incertidumbre entre las familias de Marinaleda que dependen de la actividad de la finca El Humoso, las 1.200 hectáreas cedidas para su gestión desde los años 90  y cuyo futuro está en el aire, tras la decisión de la Junta de enajenar la tierra y ordenar el desalojo de los cooperativistas.


 
El alcalde de Marinaleda, Sergio Gómez Reyes, pide una reunión con la consejera de Agricultura de la Junta, Carmen Crespo, para llegar a un entendimiento. Solicita información sobre los planes de la administración andaluza y si se mantiene la decisión de la venta del terreno, que sea por un “precio justo y simbólico” para el Ayuntamiento, que ya paga anualmente, sostiene, un canon de 170.000 euros. Insiste además en que con su gestión se ha generado empleo y desarrollo en el pueblo y la comarca.
  
La diputada Esperanza Gómez, de Por Andalucía, ha visitado este miércoles la cooperativa para conocer de primera mano el trabajo de los cooperativistas y los trabajadores, y trasladarles su apoyo. Va a formular en las próximas semanas una pregunta a la consejera de Agricultura y asegura que llevarán a cabo las acciones políticas que estén en su mano para blindar este modelo de gestión agraria.
 
Hay mucha preocupación entre las decenas de familias que viven de esta cooperativa. Juan Antonio Prieto, presidente de la cooperativa El Humoso, incide en el impacto que tiene la actividad en El Humoso, generando en un año malo de sequía como el pasado 30.000 jornales.
 
Sostiene que desde que gestionan la tierra han invertido 15 millones de euros para la actividad agrícola, en cultivos y producciones como las secciones de habas, alcachofas, el olivar, también pimientos, entre otros.
 
El alcalde de Marinaleda y los cooperativistas advierten: si la vía política no tiene resultado, van a movilizarse para salvar la gestión pública de El Humoso.