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La Junta de Andalucía ha concluido el protocolo que va a regular la asignación de profesionales de la salud en la escuela a alumnado con enfermedades raras. Es la demanda de la familia del pequeño Adrián, un niño de Herrera con una patología grave que le obliga a estar conectado a un aparato respiratorio las 24 horas. Sus padres se movilizaron este pasado otoño con la implicación social y política de Herrera y la comarca.

 
 
La lucha de Juan Antonio y Marta para que su hijo pequeño Adrián cuenta en el colegio con un profesional de Enfermería de forma permanente y regulada por la Junta está más cerca de que sea una realidad. Esta familia de Herrera que se movilizó junto con la comunidad educativa, el Ayuntamiento y el tejido social y político, va a lograr este objetivo.

La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha avanzado en el Parlamento andaluz que está finalizado el protocolo de escolarización de este alumnado con enfermedades raras graves, una regulación por la que se va a determinar los recursos que precisan estos niños para que estén seguros en el colegio. Según ha explicado la consejera, se ha hecho un diagnóstico y se ha evaluado la situación de cada alumno y se ha establecido un plan de atención individualizado. La consejera asegura que ese protocolo se presentará y aplicará a partir de septiembre.
 
Se ha creado un registro para evaluar la situación y necesidades de este alumnado que precisa de estos recursos sanitarios para que tengan igualdad de oportunidades en su derecho al acceso a la enseñanza.
 
La consejera anunciaba la finalización de este protocolo, a preguntas del diputado del PSOE Rafael Recio, que insta a dar una solución lo antes posible a estas familias.
 
Juan Antonio Campos, el padre de Adrián, se muestra feliz con la noticia, espera que se concrete pronto el plan de atención para su hijo, que se garantice la presencia en clase del profesional de Enfermería. Se muestra satisfecho porque su demanda, su lucha, intensa, haya abierto las puertas en Andalucía para regular esta prestación a estos niños, y lograr una educación pública de pleno derecho.
 
 
Juan Antonio y Marta, los padres del pequeño, estuvieron durante los dos primeros meses del curso acompañando a su hijo en clase. A mediados de noviembre se incorporó una profesional de Enfermería costeada por el Ayuntamiento de Herrera como solución transitoria.
 
El padre de Adrián agradece el apoyo de su pueblo, y la gran implicación del colegio, donde el pequeño crece y aprende feliz, con el cariño de todos.
 
En una situación similar se encuentra Abel, un niño de Marchena también con una enfermedad rara que le provoca problemas respiratorios repentinos. Sus padres han estado años reivindicando la figura del profesional sanitario, de Enfermería, en clase.