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La Consejería de Salud de la Junta ha publicado una resolución por la que acuerda que el agua que se distribuye en Herrera, población de la Sierra Sur sevillana de más de 6.400 habitantes, vuelve a ser apta para el consumo. La administración sanitaria ha acordado que el agua vuelve a ser potable tras constatar en las analíticas que los niveles de benceno se ajustan a los parámetros permitidos. Desde el pasado 6 de diciembre los resultados muestran que la concentración de benceno –un hidrocarburo –se sitúan por debajo de los valores establecidos en la legislación. Por tanto, el agua vuelve a ser potable con garantías.

La Junta añade en la resolución que para evitar otra crisis similar durante los próximos siete días se van a efectuar análisis diarios de benceno en el agua y uno semanal a partir de entonces durante un periodo de dos meses.