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Tras años encallados, se desbloquean los proyectos para la construcción de las depuradoras en La Luisiana-El Campillo y Cañada Rosal, localidades de la Campiña sevillana que suman cerca de 8.000 habitantes. Sus ayuntamientos, la Junta de Andalucía y el Consorcio del Plan Écija han firmado el convenio de colaboración para las obras y la puesta en uso de estas infraestructuras además de la agrupación de vertidos; actuaciones que van a suponer una inversión cercana a los diez millones de euros.
El convenio establece que el Gobierno andaluz financia las obras a través del canon del agua para la mejora de las infraestructuras hídricas.
 
Por su parte, el Consorcio de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas Plan Écija asume la obligación de recepcionar y explotar estas infraestructuras, así como colaborar en el desarrollo de las obras.

Las actuaciones ya se han licitado por parte de la Junta de Andalucía, que está estudiando las ofertas presentadas antes de la adjudicación de los trabajos. La previsión de las administraciones es que las obras de estas dos depuradoras estén en marcha a finales de este año, con un periodo de ejecución de 18 meses.
Las depuradoras de La Luisiana y Cañada Rosalestán declaradas de interés de la Comunidad Autónoma desde 2010. Con su ejecución, se dará cumplimiento a la normativa europea de depuración de aguas y se acabará así con las sanciones por los vertidos de aguas residuales.
La presidenta del consorcio de Aguas del Plan Écija, Rosario Andújar, asegura que una vez que finalicen las obras para poner en uso estas plantas depuradoras, se habrá completado casi al completo el circuito de depuración en todos los municipios asociados a este organismo –que presta servicio a una población de 180.000 habitantes
Quedan por concluir las infraestructuras de de dos pedanías: Villanueva del Rey en Écija y Puerto de la Encina, en Osuna.
 
Obras de las depuradoras y agrupación de vertidos

Las obras que se han desbloqueado consistirán en la agrupación de los vertidos de las aguas residuales de los núcleos urbanos de Cañada Rosal, por un lado, y de La Luisiana y El Campillo, por otro, conducirlos hasta las EDARs (depuradoras), así como la ejecución de las plantas, donde se depurarán las aguas y se verterán posteriormente en condiciones adecuadas. El importe estimado total del convenio se acerca a los diez millonesde euros.
 
En las localidades de La Luisiana y El Campillo la agrupación de vertidos se resolverá mediante dos emisarios que canalizarán los vertidos hacia una única EDAR: Emisario Sur, que recoge los vertidos de La Luisiana al arroyo Chirrión, discurriendo de este a oeste la margen derecha del mismo, la margen izquierda de la A-4 y parte del Término municipal de Écija; y Emisario Norte, que recoge los vertidos de El Campillo al arroyo Cascajoso, recorriendo su margen izquierda. La parcela donde se ubicará la EDAR se localiza en el Término Municipal de La Luisiana, al oeste, en la margen derecha del Arroyo Madre de las Fuentes, fuera de su zona de policía y de su zona inundable. Se trata de una parcela con una extensión de 315.000 m².
 
 
Con respecto al saneamiento actual de Cañada Rosal, éste cubre la totalidad de la población y se divide en dos zonas: Oeste, que vierte mediante cuatro puntos en el arroyo La Garrida; y Norte, que vierte mediante dos puntos de vertido en el arroyo El Lagar. La actuación se centrará en la agrupación de estos puntos de vertidos y la posterior evacuación de las aguas residuales a través de dos emisarios hasta la EDAR futura. La ubicación de la parcela para la EDAR se sitúa en el Término Municipal de Écija, al norte de Cañada Rosal y fuera de la zona de policía del arroyo del Lagar. Se trata de una parcela con una extensión total de 1.929.629 m².