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Los pantanos que abastecen a las poblaciones del Consorcio Plan Écija han vuelto a descender sus reservas durante el pasado mes de enero. Se encuentran al 16,7 por ciento de su capacidad, en un nivel de emergencia por sequía.
 
Después de que los pantanos del Retortillo y Bembézar incrementaran sus reservas de agua durante el mes de diciembre como consecuencia de las copiosas lluvias, en enero ha vuelto a caer el nivel. Ha descendido en cuatro décimas, se encuentran los embalses del Plan Écija al 16,7 por ciento de su capacidad y todavía en un nivel de emergencia por sequía, según el último informe de Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Una situación que se analiza con preocupación en el Consorcio Plan Écija, que suministra el agua a una población cercana a los 200.000 habitantes, y que llegará a más municipios en un plazo de entre año y medio y dos años, cuando se ejecuten las obras para llevar el agua hasta la comarca de Estepa.

En los municipios a los que abastece el Consorcio Plan Écija se siguen aplicando medidas de ahorro, como la prohibición del uso del agua potable para el riego o baldeo de calles. Y se suceden los mensajes de concienciación a la población. El alcalde de Cañada Rosal, Rodrigo Rodríguez Hans, considera que hay que “hacer pedagogía”. Y lamenta el impacto que la sequía está teniendo en la agricultura.
 
De momento, no se contemplan restricciones en el consumo en el Plan Écija. Pero sí se producen cortes de agua en municipios de la comarca de Estepa, como Pedrera y Aguadulce.

Menos lluvia que la media de los últimos 25 años 

En lo que va de año hidrológico, que comenzó el 1 pasado de octubre, ha llovido, por ejemplo, 174 litros por metro cuadrado en el entorno del río Blanco en Aguadulce, 184 litros en Martín de la Jara, y 227 litros en Lantejuela. La media de lluvia en la cuenca del Guadalquivir hasta finales de febrero se sitúa en 363 litros por metro cuadrado.