El Ayuntamiento, en virtud de los respectivos acuerdos plenarios, ha colocado sendas placas en la calle Canalejas y en el Mercado de Abastos, dedicadas a Antonio Durnes Soler y Pascual Navarro Jiménez.
Familiares, amigos, cronistas oficiales y miembros de la corporación municipal participaron en un emotivo acto, iniciado en el salón de plenos, y trasladado a los respectivos lugares del homenaje.
Pascual Navarro demostró un compromiso superlativo con la ayuda social, a través de la antigua Casa de Comidas e, incluso, según narra su familia, padeció represión por su actitud solidaria durante los años de la posguerra.
Y el doctor Durnes se distinguió por su labor médica, especialmente con aquellos más vulnerables y que carecían de recursos, además de revestir méritos académicos, contribuyendo, igualmente, a la salud pública en Lucena.
Pepi Jiménez, nieta de Pascual Navarro, y Francisco Durnes, tataranieto de Antonio Durnes, han relatado, en Hoy Por Hoy Lucena, algunas de las viviencias de sus antepasados en su acción social en Lucena.