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Adjudicada, en un segundo intento, la redacción del Plan Especial de Adecuación Ambiental y Territorial de Campo de Aras en Lucena. En 2024, el Ayuntamiento licitaba este contrato, de asistencia técnica, sin éxito, al resultar desierto. El segundo pliego aminoraba las obligaciones para la concesionaria y triplicaba el presupuesto, hasta los 306.000 euros. Y, finalmente, entre dos concurrentes, la mesa de contratación ha resuelto otorgar este servicio a Narval Ingeniería, por un montante aproximado de 215.000 euros.

Esta alternativa planteada desde el Ayuntamiento ha de anteceder al desarrollo urbanístico global. Este plan adscrito a la zona sur de Lucena permitirá, una vez se ejecute, dotar de los suministros básicos a las 500 edificaciones agrupadas en Campo de Aras y su entorno.

En síntesis, esta herramienta urbanística se articuló ante una amenaza real de paralización del abastecimiento de agua, por la sanción impuesta por Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Un peligro desaparecido, al menos, momentáneamente, tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que cancelaba la penalización.

En este último, y efectivo, procedimiento, la proposición formalizada por José María Núñez Rubio terminó rechazada por carecer de la documentación preceptiva.

Desde la asociación de vecinos Crisaras, como ha explicado su presidente, Manuel Hurtado, en Hoy Por Hoy Lucena, reciben con satisfacción esta adjudicación y que redundará en la redacción del documento para los planes parciales SR-1 y SR-2 puesto que el sector SR-3 disponía previamente de un instrumento de planeamiento aprobado.

No obstante, un proyecto de obras provisional propiciaría la dotación de infraestructuras al plan parcial SR-3, defienden desde Crisaras.

Fuentes municipales inciden en la acreditada solvencia y experiencia de la adjudicataria, radicada en Málaga, autora de similares planes en diversos lugares del panorama nacional.

El plazo de ejecución abarca, en sucesivas fases, 36 meses. Este Plan Especial de Adecuación Ambiental dotará de las canalizaciones pertinentes a las superficies englobadas. Más adelante, solo las parcelas acogidas a la fórmula del AFO recibirán los servicios de luz, abastecimiento, saneamiento o telefonía.

El Ayuntamiento, explican las mismas fuentes, promueve y sufraga este documento técnico. Finalmente, los vecinos habrán de afrontar los gastos derivados de su ejecución.