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Unos padres y sus dos hijos, de Lucena, asisten directamente a la gigantesca tragedia que asola Marruecos. Viajaron el miércoles hasta Marrakech, epicentro de un catastrófico terremoto, para, en principio, disfrutar de unos días del turismo y descanso en este bello y atractivo país del norte de África.

Cuentan que “gracias a Dios, estamos bien” y que regresarán, a priori, el lunes a España porque “no hay nada antes”, en el mismo vuelo que habían contratado con regreso en Málaga, y prefieren, por el momento, reservar sus identidades para evitar que la preocupación insoportable invada a sus allegados.

Sin cobertura operativa en los móviles, ofrecen breves testimonios a través de Whatsapp “enganchados al móvil” de un vecino de la antigua ciudad imperial devastada por un seísmo de magnitud 7 y que ha causado más de 820 muertos y 672 heridos.

Esta última noche han debido pasarla a la intemperie por el máximo peligro que comportaba continuar en el interior de los edificios. No obstante, este sábado prevén retornar al apartamento donde pernoctan porque “parece que está bien” y menos afectado que otros inmuebles y construcciones totalmente derruidos.

Desde el Ayuntamiento de Lucena continúan intentando entablar contacto con esta familia al objeto de ofrecerles ayuda directa en las gestiones que precisen y trasladarles respaldo institucional.

Por otra parte, desde el grupo Infrico han confirmado que los miembros de la delegación empresarial Infrico Maroc, con Aziz Bouhartan al frente, “están todos bien”, al tiempo de lamentan, desde la sociedad lucentina, “esta enorme tragedia” ocurrida en Marruecos. Igualmente, el grupo Keyter dispone de otra sede de esta compañía, también, del frío industrial, en el país fronterizo con España. Desde Keyter indican que "están todos bien, no han tenido ninguna incidencia, sólo el susto" en esta última noche dramática.