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En marcha las obras del futuro cementerio ecológico de Lucena. Un espacio de inhumación integrado en el medioambiente y que preservará el contexto natural.

Esta primera fase habilitará 43 parcelas, de 3x2,5 metros, en el sector noroeste del cementerio municipal de San Jorge. Los trabajos se prolongan por dos meses, con una inversión de 80.900 euros. El arquitecto municipal José Luis Barrena ha redactado un proyecto que ejecuta la empresa antequerana Azogue.

La superficie de 1.300 metros cuadrados se adecúa en perpendicular a la calle 6 y, como detalla el concejal de Obras, César del Espino, un itinerario directo conduce hacia el perímetro donde se convertirán las cenizas, dentro de una urna biodegrabable, en árboles.

El edil socialista ha destacado el carácter plenamente “accesible” de los terrenos, donde “a ambos lados” se disponen las unidades de enterramiento “en un carril”. Asimismo, la actuación habilita “un caminito que será de albero” y, también, “cumple con la accesibilidad”. La idea aboga porque “todo sea muy somero, en el terreno, no pretendíamos urbanizar”.

Simultáneamente, el Ayuntamiento redacta un reglamento municipal que, por ejemplo, limita al almez y el algarrobo, por las condiciones climáticas, los ejemplares admitidos para su cultivo.

El proyecto se completa con un pasillo central y una pérgola en la zona de descanso y reservada al rito de despedida.

La futura normativa municipal, sobre cementerios, también incluirá las pautas del camposanto musulmán. En unas semanas, empieza la segunda y última fase.

La empresa Juan Romero Caballero urbanizará los exteriores del edificio que albergará los entierros ajustados al rito musulmán, con 12 unidades. Los trabajos requieren de una inversión de 31.000 euros.