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La empresa municipal de Suelo y Vivienda de Lucena continuará operando como sociedad mercantil. Las dilaciones y recelos, sobre una disolución planificada durante 2022, definitivamente derivan en una modificación estatutaria, para fortalecer sus actuales funciones, y en la ampliación de la plantilla.

En el último consejo de administración, los grupos políticos acordaban abandonar la idea de la extinción de Suvilusa, para su posterior integración en el Ayuntamiento, y encauzar un cambio de su objeto social. Únicamente Izquierda Unida expuso nuevamente sus preferencias por la “remunicipalización”.

Desde hace años, la promoción y construcción de viviendas, propósito originario de este organismo dependiente del Consistorio, persiste paralizada y sus finalidades presentes radican en la compra y venta de inmuebles, para su gestión desde una naturaleza social, así como la adecuación y rehabilitación de viviendas.

Informes técnicos de Secretaria, Intervención o Tesorería han desaconsejado la desaparición de Suvilusa y proponen su mantenimiento, con la pertinente corrección de los estatutos, por comportar la fórmula más ágil y conveniente en la materialización de sus propósitos reales.

Partiendo de una propuesta de Ciudadanos, el consejo de administración ha acordado, en primera instancia de forma temporal, contratar a una empresa externa de seguridad y mantenimiento de los pisos y a una trabajadora social, en principio, en régimen de autónoma.

La formación naranja proponía incorporar, de manera estable, a un vigilante y a una trabajadora social, si bien, ante la proximidad de las elecciones y la consiguiente renovación del órgano rector, se optó por imprimirle un carácter transitorio.

Las fuentes consultadas admiten que sigue interrumpida la adquisición de viviendas. En el presupuesto de 2022, se consignó un montante de 350.000 euros que nunca se tradujo en una licitación. A este importe se añadía otra partida de 100.000 euros, destinada a la rehabilitación de las propiedades antes de agregarlas al parque público municipal.

En estos momentos, un administrativo y una letrada componen el personal de Suvilusa. La equiparación salarial con los trabajadores del Ayuntamiento de Lucena significa otro compromiso diferido, desde el año 2017, que, incluso en acuerdos presupuestarios, ha exigido Izquierda Unida. Ahora, el consejo de administración activa la realización de una valoración de puestos de trabajo, procedimiento que se antoja extenso, como vía para ajustar las retribuciones de estos empleados a las condiciones laborales del resto de la plantilla del Consistorio lucentino.