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Cecilio Barroso Ruiz, ideólogo y artífice de las investigaciones científicas en la Cueva del Ángel de Lucena, ha fallecido, este sábado, en el Rincón de la Victoria, municipio malagueño donde estaba afincado.

Nacido en Melilla en el año 1955, ostentaba la categoría académica de doctor en Prehistoria, otorgada por el Museo Nacional de Historia de París.

Entre su prestigiosa trayectoria investigadora, se erigió en el primer arqueólogo que localizó un yacimiento ligado a los neandertales en Andalucía, situado en la Cueva del Boquete de Zafarraya, en la geografía malagueña, y consiguió extraer el mayor número de restos, de esta antigüedad y tipología, hallados hasta entonces.

Basado en las informaciones del colectivo local Torre del Moral, descubrió, en 1995, en la Sierra de Aras, la Cueva del Ángel, un asentamiento paleolítico, de incalculable impacto, cuya antigüedad se remonta, al menos, a unos 500.000 años. Por el momento, este recinto neandertal es el único datado en España como residencia estable de homínidos por unos 300.000 años.

Después de un cuarto de siglo dirigiendo las campañas de excavaciones en la Cueva del Ángel, continuaba al frente de la Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana. Barroso, reiteradamente, reivindicó el extraordinario potencial de la estructura paleontológica del Pleistoceno y, reiteradamente, establecía comparaciones con Atapuerca. En los tiempos recientes, acusaba una frágil salud.

En los últimos años, sus constantes discrepancias y enfrentamientos con el Ayuntamiento de Lucena y la Junta de Andalucía, sobre criterios metodológicos y documentales, derivaron, desde 2019, en la polémica finalización de su etapa como director de los trabajos en el yacimiento de la Sierra de Aras.