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El inicio de septiembre, con la finalización de las vacaciones y el regreso de los vecinos de Lucena a sus viviendas en el casco urbano, ha conllevado un descenso sensible en los depósitos municipales de agua. En un último registro, por ejemplo, en las instalaciones de El Cahíz, el volumen, con 1,76 metros, ya descendía, por tanto, del 50%.

Hasta finales de agosto, exactamente el día 29, el almacenamiento de recursos hídricos, tanto en El Cahíz como en La Calzada, sí rebasaba el 60%. En estos momentos, continúan las limitaciones nocturnas, entre las 23:30 y las 06:00 horas, que, en la parte alta del casco urbano, implica, en ocasiones, la suspensión total del abastecimiento.

Si la sequía persiste, el Ayuntamiento no descarta volver a aplicar disminuciones en el caudal durante la mañana o la tarde, como ya ocurriera en agosto.

Mamen Beato, consejera delegada de Aguas de Lucena, ha señalado que “la previsión que tenemos, todos, es que ya, a partir de ahora, empiecen las lluvias”. En caso contrario, “si no llueve y seguimos igual, tendremos que tomar otras medidas”.

En cambio, y de manera excepcional, entre esta tarde y mañana miércoles, el equipo de gobierno y los miembros del consejo de administración de Aguas de Lucena estudiarán acortar las restricciones, en la franja nocturna, los días de la Feria del Valle, por el cambio en los hábitos de los ciudadanos y las mayores necesidades de agua durante la madrugada.