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Lucena, localidad en la que Vox se impuso en las últimas elecciones generales, ha sido el lugar elegido por esta fuerza política para celebrar el acto central del antepenúltimo día de la campaña electoral para las elecciones autonómicas del próximo domingo.

Antes varios miles de personas, unas 4.500 según fuentes policiales, compareció el presidente nacional del partido, Santiago Abascal, quien, junto a Rocío Monasterio, líder en Madrid de Vox, respaldaron a la candidata a la Junta, Macarena Olona.

Olona recordó el pasado de su padre en Lucena y se besó una medalla que llevaba colgada de la Virgen de Araceli antes de arremeter contra los menores extranjeros no acompañados y afirmar que a los que vienen de fuera sólo hay que ofrecerles aquello que sobra a los de casa. Es el concepto de solidaridad que defendió Olona.

La candidata de Vox a San Telmo, que reiteró que su objetivo es ganar las elecciones y presidir la Junta, dirigió su discurso hacia el público joven, mayoritario en la Plaza de Archidona, junto, también, a un alto porcentaje de asistentes procedentes de otras localidades.

Olona indicaba que “somos como David luchando contra Goliat” y a los jóvenes les decía que “necesitamos vuestra fuerza, ímpetu, más de 300.000 jóvenes votáis por primera vez en estas elecciones andaluzas”. Exclamaba que “no os resignéis, reclamar, exigir, exigir, que paguen especialmente por vuestros padres, por vuestros abuelos, a quienes han abandonado durante esta bandería” y los animaba a que se “pongan en pie y alzarnos sobre vuestros hombros”.

Cerró el acto Santiago Abascal, verbalizando eslóganes como “la derechita cobarde” o apelando a ese cambio real que abandera Vox en la Junta de Andalucía frente al “cambio frustrado” del PP.

Abascal frivolizó con la violencia de género, rechazó que se emitan tarjetas sanitarias para la inmigración ilegal y refrendó que Vox se opone al Estatuto de Autonomía.
Sentenciaba que “la única realidad de Andalucía, es la nación española, no es una nacioncita”, sino “una región de la nación más importante del mundo, que ha contribuido a la historia como muy pocas”. Por tanto, “queremos una Junta que no diga que España es un estado plurinacional como dice el número 2 de Juanma Moreno”.

Miembros de la organización del acto repartieron centenares de banderas de España y del propio partido Vox, ninguna de Andalucía. Durante la intervención de Abascal, un grupo de personas mostró una bandera multicolor LGTBI, entre los abucheos y algunos empujones de los presentes. La Policía Nacional desalojó e invitó a marcharse a quienes portaban la enseña arcoíris.