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Con la sociedad Isolux-Corsán en concurso de acreedores, la asunción, por parte de la otra empresa que componía la UTE, General de Estudios y Proyectos, de la totalidad de la obra correspondiente a la primera fase de la variante de Lucena en la carretera A-331 es la solución que más convence a la Junta de Andalucía.

La delegada territorial de Fomento, Josefina Vioque, ha señalado a SER Lucena que esta medida “sería una buenísima opción”, precisando que la Administración Andaluza “no puede intervenir ahí”, reiterando, en todo caso, que “sería la deseada por todos para reanudar cuanto antes, y a ver si en un plazo corto esto se puede llevar a buen puerto”. Desde la dirección general de su departamento, añade, “se está trabajando para que esto se agilice y puedan llegar a un entendimiento las dos empresas que formaban la UTE”.

En mayo comenzaba esta intervención, cuyo plazo de ejecución global de 20 meses, pero, en septiembre, la complicada situación económica de una de las dos compañías que conformaban la Unión Temporal de Empresas provocaba la detención de los trabajos.

La Junta de Andalucía ha asignado 2,4 millones en los presupuestos de 2018 a la segunda fase de esta actuación. No obstante, las labores correspondientes al capítulo inicial siguen interrumpidas por el concurso de acreedores decretado sobre Isolux-Corsán, empresa, ahora controlada por un administador concursal, y que integraba una UTE junto a General de Estudios y Proyectos. Hasta el mes de septiembre, se había ejecutado un 20% del total de esta primera actuación.

Una nueva adjudicación demoraría sustancialmente los plazos, por lo que se prefiere que General de Estudios y Proyectas acometa en solitario los trabajos.
La inversión total alcanza los 7,3 millones de euros. Esta vía consta de cuatro kilómetros y evitará el paso de los vehículos por el centro urbano de Lucena en el itinerario de la carretera A-331, que conecta la Autovía del Olivar con Rute e Iznájar.