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La biografía de Felisa Reyes Ortega es la narración de un prototipo nacional de mujer precursora en los saberes científicos y referente en su entorno. Abanderada, defensora y orgullosa de sus orígenes, es la primera gitana, dentro de España, en doctorarse, con la calificación máxima cum laude, y una mención internacional, en Ciencias Naturales y Experimentales. El Ayuntamiento de Lucena ha acordado, por unanimidad, homenajear a esta joven de 34 años en el acto institucional del 8 de marzo, celebrado en la noche de este viernes, y en el que han intervenido la academia de baile de Pilar López y la Asociación Cultural Naufragio.

Los hijos de la familia Reyes Ortega comparten excelentes y modélicas trayectorias académicas. Felisa, actualmente profesora del Departamento de Física Aplicada en la Universidad de Granada, es la mayor de seis hermanos. Entre los otros cinco, se enumera un ingeniero aeronáutico, una abogada, un farmacéutico, una odontóloga y un estudiante –el benjamín- del grado de Ingeniería Aeroespacial.

“Las mujeres podemos alcanzar metas y muchas, solo tenemos que proponérnoslas”, expresaba Felisa Reyes en el Palacio Erisana. Interpelada por sus sensaciones, manifestaba sentirse “orgullosa por ser la primera mujer de mi familia en romper barreras y llegar a una Universidad, se puede alcanzar, y no por eso hay que dejar otras costumbres”. También le embarga la misma emoción “porque mis hermanos han seguido lo mismo”.

Esta docente, que imparte clases de Física, Ingeniería Química y Biotecnología, se licenció en Química, con premio extraordinario, por la Universidad de Córdoba. Simultáneamente, investiga sobre nanopartículas magnéticas.

La tesis doctoral, basada en la preparación y desarrollo de nuevos sistemas poliméricos bioactivos y reabsorbibles cargados con bemiparina para su aplicación en liberación controlada de fármacos e ingeniería tisular, la completó, a lo largo de 2013 en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Polímeros, defendiéndola en la Universidad Autónoma de Madrid. En el transcurso de este ciclo, permaneció –durante dos etapas- diez meses en Estados Unidos, concretamente en Pittsburgh, Pensilvania, integrándose en el grupo de Krzysztof Matyjaszewski, encuadrado en el Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Carnegie Mellon. Además, emprendió una investigación postdoctoral en Monash University (Melbourne, VIC, Australia), contribuyendo a una iniciativa sobre fármacos para la detención y tratamiento de la Fibrosis Quística.

Ha trabajado en distintas empresas farmacéuticas, tanto nacionales, Laboratorios Farmacéuticos ROVI y el Centro Biomédico de Biomedicina, Biotecnología y Nanomedicina (CIBER-BBM), ubicados en Madrid; como extranjeras, Polyactiva Pty. Ltd. Situada en la Facultad de Farmacia y Ciencias Farmacéuticas de Melbourne, (Australia).