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El SAS ha debido indemnizar con más de 189.000 euros a los padres de un bebé que falleció horas después de nacer en el Hospital Infanta Margarita de Cabra. La Asociación El Defensor del Paciente, que representa a la familia denunciante, ha explicado que los profesionales sanitarios incurrieron en un "seguimiento negligente del parto".

Los tristes hechos ocurrían el 7 de marzo del 2017. La gestante, de 32 años, con un embarazo a término que discurrió “con total normalidad”, expresa su abogado, acudía al hospital de Cabra tras percibir la rotura del saco amniótico y contracciones. Desde un primer momento, la mujer alertó a los sanitarios de un persistente y abundante sangrado por vía vaginal.

La familia insiste en que, pese a las reiteradas quejas, no se realizaron pruebas para conocer si se comprometía el bienestar fetal. Igualmente, estos padres califican de escasas las revisiones efectuadas por monitores y, cuando se procedía a esta evaluación, se registraron deceleraciones prolongadas y profundas.

Finalmente, se decidió realizar una cesárea urgente que la familia ya consideró tardía. El bebé nació en parada cardiorrespitaria secundaria a una bradicardia fetal y a un desprendimiento de placenta.

Tras recuperar el latido, fue trasladado al Hospital Reina Sofía de Córdoba, donde falleció al día siguiente por un fallo multiorgánico derivado de hipoxia severa.