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El Ayuntamiento de Osuna va a plantear a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía un plan especial de recuperación y puesta en valor del acueducto del siglo I que fue expoliado recientemente y que es único en Andalucía. El equipo del arqueólogo municipal, Juan Antonio Pérez Rangel, trabaja en una propuesta para que se catalogue el yacimiento como Bien de Interés Cultural (BIC). Osuna, destino de la ruta bética romana, posee una riqueza arqueológica y patrimonial evidente: cuenta con 136 yacimientos catalogados. Pero el expolio es una amenaza constante; cada semana se denuncian entre dos o tres casos en la comarca.
 
La erosión del terreno permitió descubrir en 2011 la existencia de este acueducto singular en Andalucía. Único porque se trata de  un conjunto hidráulico del siglo I que contiene todos los elementos de captación, depósito y canalización de aguas. Hay que desplazarse a Mérida para encontrar una obra similar. O buscar referencias en Tarraco y en Tiermes,  Se documentó en 2013. Y este año se había iniciado su catalogación Pero el expolio destruyó su estructura al desaparecer las piezas de sillar, como las canteras de Osuna.  La Guardia Civil ha recuperado los 215 bloques, algunos de los cuales se habían empleado para una obra doméstica, y están depositados en el Museo de Osuna ¿qué se puede hacer con ellos? El arqueólogo municipal Juan Antonio Pérez Rangel, explica que están trabajando en una propuesta para que se recupere y se ponga en valor, y para solicitar a la Junta de Andalucía que lo declare Bien de Interés Cultural.  Esta figura permitiría contar con mayores medidas de protección y vigilancia –cercado, y atraer inversiones, ayudas públicas, para su puesta en valor.
 
Son numerosos los vestigios de la época romana en Osuna. El yacimiento de Urso es uno de los enclaves más importantes de la Hispania Romana. Refugio invernal de las tropas de Escipión durante la Segunda Guerra Púnica.  En esta zona arqueológica destacan relieves ibéricos de guerreros (procedentes de una tumba monumental), y la ley colonial denominada los "Bronces de Osuna", uno de los testimonios epigráficos más importantes del mundo romano. Rangel expone, además, el peso de la clase de itálica en Urso.
 
La riqueza arqueológica de Osuna convierte al municipio y su comarca en objetivos constantes de grupos organizados de saqueo y expolio. Según Rangel, cada semana se denuncian entre dos o tres casos:
Para José Ildefonso Ruiz Cecilia, que fue arqueólogo municipal en Osuna durante ocho años y ahora trabaja en el conjunto arqueológico de Carmona, es imposible proteger todos los yacimientos. Incluso aquellos que cuentan con una protección especial están expuestos al expolio. La solución a largo plazo, dice, es la educación, la conciencia social.
 
La Costa del Sol es destino de las piezas que saquean grupos organizados… Precisamente allí iban a comercializarse los ladrillos del acueducto. Pero la Guardia Civil cortó la circulación de las piezas.
 
 Ambos arqueólogos coinciden en que ha faltado un proyecto ambicioso de protección y puesta en valor del yacimiento de Urso. Aunque ahora se están planificando acciones, como en las Cuevas de Osuna. El Ayuntamiento trabaja ya en un plan especial, que recoge levantar un cercado.

Mientras tanto, continúan las excavaciones que descubren nuevas villas,  en la muralla y otros puntos, que han permitido conocer estructurales islámicas.  Según los arqueólogos, Osuna lleva décadas de retraso en el estudio, catalogación y promoción de su patrimonio arqueológico. Pero tiene la oportunidad de sacarle partido. De entender y proteger sus vestigios para el desarrollo social y económico en el futuro.