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El proyecto Osuna Recuerda de Memoria Democrática, uno de los más importantes en Andalucía, avanza tras recuperar 75 cuerpos de víctimas de la represión franquista y excavar en cuatro fosas comunes localizadas en uno de los patios del cementerio municipal.

El equipo investigador y científico liderado por la Universidad de Sevilla que lleva a cabo este proyecto ha comunicado que han finalizado los trabajos de campo y estudios de laboratorio de esta anualidad. Desde que comenzó la actuación en el verano de 2022 se han localizado cuatro fosas comunes y se han recuperado los cuerpos de 75 víctimas.

A principios de septiembre el equipo de Osuna Recuerda informaba de que quedaba “protegida, en reserva a la espera de retomar los trabajos de campo en la nueva anualidad de 2025, la cuarta fosa detectada en el cementerio de Osuna con víctimas de represión”. Los investigadores han podido exhumar de esta cuarta fosa un total de ocho víctimas. Pero falta recuperar los restos de más personas. Durante este año 2024 se han exhumado 26 cuerpos de dos fosas comunes. El Ayuntamiento de Osuna, promotor del proyecto, está decidido a localizar y recuperar los restos de todas las víctimas que se encuentran en fosas comunes. Los archivos documentales del cementerio, apoyados por estudios históricos y testimonios orales, recogen los nombres de más de 200 víctimas de la represión tras el golpe militar del 36 que se arrojaron en fosas comunes. 

En estas semanas de septiembre los investigadores han estado realizando los trabajos de laboratorio para concluir los perfiles antropológicos de los restos que han recuperado, un estudio que ayuda a la identificación de las víctimas, con el análisis de ADN que se realiza en la Universidad de Granada con los perfiles genéticos que han aportado los familiares.
El equipo de Osuna Recuerda continúa con los trabajos sociológicos, de búsqueda de familiares de las víctimas y la comunicación y contacto con ellos, una labor muy importante y que tiene una finalidad también de justicia social y reparadora.

De forma paralela, se desarrolla la labor en la Universidad de Granada para la identificación. Los investigadores del proyecto esperan que “de forma inminente” avancen los análisis de ADN en el Laboratorio de la Universidad de Granada y se puedan “confirmar las primeras identificaciones ya intuidas a partir del cruce de la información textual, arqueológica y antropológica” de los cuerpos recuperados de las fosas.