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La segunda ola de la pandemia se ha asentado con tal fuerza en el Área Sanitaria de Osuna que ha disparado indicadores de salud pública y de asistencia hospitalaria que han llevado a las autoridades sanitarias a decretar confinamientos perimetrales y medidas restrictivas en la actividad social y económica para evitar el colapso del sistema de salud y daños mayores en la vida y salud de la población. Unas medidas que afectan a más de 84.000 personas de las comarcas de la Sierra Sur y la Campiña sevillana, que representan la mitad de los habitantes de este distrito sanitario. En la actualidad, están confinados los municipios de Pedrera y Écija.
Uno de los indicadores que muestran que los contagios están disparados y con problemas para controlarlos es la tasa de positividad por PCR.  Según la resolución publicada este viernes en BOJA con las medidas restrictivas para Estepa (también su zona básica) que no afectan eso sí a la movilidad dentro y fuera de la localidad, el 27,4% de los PCR practicados han dado positivo la semana pasada. Otro factor que hace saltar las alarmas a las autoridades sanitarias es la capacidad de rastreo. Hasta octubre el porcentaje de contactos que se detectaban asintomáticos el día 1 por los rastreadores era del 82%; desde entonces ha descendido al 61%, “muy probablemente indicando la saturación del sistema de rastreo en las zonas básicas de Écija y Estepa”, señala la Junta.
 
Los rastreadores están saturados
 
En la resolución publicada en el BOJA se menciona la saturación del equipo de rastreadores del Área Sanitaria de Osuna, apoyados por el equipo del Hospital Macarena, y las muchas dificultades que tiene para identificar y estudiar los brotes familiares de menos de cinco casos  por el gran volumen de casos que han ido surgiendo desde que comenzó el mes de octubre.

La orden de la Junta se expone que los municipios con mayor número de brotes hasta entonces, hasta que comenzó octubre, eran Casariche, Estepa, Écija y Marchena. Más del 50% de esos focos procedían de mediados de septiembre.

Y una variable que está mostrando la preocupante evolución de la pandemia en este territorio es la presión hospitalaria. El 36% de las camas del Hospital comarcal La Merced de Osuna están ocupadas por pacientes con covid-19, muy por encima del 15% de umbral que establece el Ministerio de Sanidad para considerar la situación de alto riesgo. En el centro hospitalario hay 67 pacientes con coronavirus confirmado, más otros cuatro con sospecha. El Hospital de Osuna tiene 196 camas de las que 181 están ocupadas. En cuanto a los puestos UCI, la ocupación es del 92% sumando todos los enfermos. Hay 9 pacientes con covid-19 en la UCI, y dos con otras patologías, según la resolución, que señala que el 75% de los puestos UCI para covid-19 están ocupados.
 
Ante la presión hospitalaria, el Área Sanitaria de Osuna ha acondicionado el Hotel Ciudad del Sol de Écija que desde este lunes 26 de octubre puede acoger a pacientes con el virus que tenga cuadros leves o de residencias donde se haya declarado algún brote.