Andalucía Centro

El Teatro de Pedrera acogió ayer un taller con mujeres supervivientes de la Fundación Ana Bella; un colectivo que ayuda, da soporte emocional, social y económico a víctimas de la violencia machista para que salgan de la espiral y logren recuperar su vida. Y la felicidad.
En ese acto intervinieron mujeres que han sobrevido al horror. Compartieron su historia con asociaciones de padres y madres de Pedrera. Buscan que con sus testimonios se empuje a mujeres a dar un paso adelante. También, lanzan un mensaje para que se implique toda la sociedad para erradicar esta lacra.

Vanesa empezó a sufrir maltrato desde el noviazgo.  Su expareja le cuestionaba todo: como vestía, cómo se expresaba, la humillaba. Cuando se casaron, los problemas se incrementaron y el maltrato iba a más. Un día, su hijo se enfrentó a su padre maltratador. Ese día, Vanesa dijo basta y entendió que su hijo le había salvado la vida.

 
Gracia, madre de dos hijos, sufrió el maltrato durante 18 años. Su exmarido la amenazó de muerte cuando ella le dijo que se separaba. Consiguió salir de casa y pedir ayuda a la Fundación Ana Bella. Entonces,  su vida cambió. Ahora es coordinadora del programa 'Amiga' de esta fundación.