Andalucía Centro

La Plataforma Ciudadana de Pedrera, integrada por casi un centenar de afectados por cláusulas suelo, anima a demandar a los bancos para que los usuarios recuperen el dinero que indebidamente han cobrado las entidades de los préstamos hipotecarios. Este movimiento social surgió a mediados de 2013. El punto de inflexión lo marcó la sentencia del 9 de mayo de 2013, cuando el Tribunal Supremo declaró nulas las cláusulas suelo de varias entidades bancarias.
 
Pero para Álvaro y David, los precursores de este colectivo, el camino que les ha conducido a demandar a sus bancos comenzó tiempo atrás, cuando veían que la letra de su hipoteca no bajaba, a pesar de la caída del euríbor.

Empezaron a informarse, asesorarse, a comprender qué significa una cláusula suelo, apoyados  por grupos, como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Campillos. Y comenzaron a entender qué paso; por qué no se les dijo nada de la letra pequeña del préstamo hipotecario; por qué había familias en apuros, compartiendo préstamos de 1.000 euros,  con la amenaza del proceso de ejecución hipotecaria. También tuvieron que pelear contra sus miedos. De iniciar un proceso en los tribunales para reclamar un dinero que, piensan, les han robado. David Carmona se ha convertido en el primer integrante de esta plataforma, compuesta por un centenar de familias, en ganar el proceso. El juzgado ha obligado a su banco a devolverle las cantidades pagadas desde mayo de 2013. Todavía sigue pagando las cláusulas por la sentencia no es firme.
 
La plataforma no solo asesora a los afectados para iniciar el proceso. También, es un colectivo terapéutico, dice Álvaro García, que ha ganado el juicio en el Juzgado de Primera Instancia de Estepa. Esta plataforma es muy activa en la comarca de la Sierra Sur y ha ganado ya dos juicios contra entidades bancarias. Hay alrededor de una decena de demandas nuevas y procesos pendientes de juicio.
 
Álvaro piensa que la jurisprudencia va muy por delante de la legislación, del Gobierno. Por eso, insiste en el mensaje de la única forma de recuperar el dinero, por ahora, es recurriendo a la justicia.

Esta plataforma está expectante ante el pronunciamiento del Tribunal de Justicia Europeo, de Luxemburgo, que se pronunciará sobre la retroactividad de estas cláusulas. Es decir, si los afectados tienen derecho a recuperar las cantidades indebidamente cobradas a partir de enero de 2009, cuando la bajada del euríbor era una realidad evidente. Aunque David avisa: al margen de esa resolución, ellos seguirán luchando.