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Polémica por las desafortunadas declaraciones del alcalde de Pedrera, Antonio Nogales (IU), durante la asamblea del pasado domingo, tras los incidentes con la comunidad rumana. El regidor llegó a decir, en modo “irónico”, que le “gustaría ver a gente fusilada”. El PSOE provincial ha pedido su inmediata dimisión por unas declaraciones que tacha de “incendiarias e irresponsables”. El regidor ha pedido esta mañana perdón y ha reconocido que fueron unas palabras “desafortunadas”.
 
En una rueda de prensa en la Diputación de Sevilla, acompañado por el coordinador provincial de Izquierda Unida, Manuel Lay, el alcalde de Pedrera y también diputado provincial, Antonio Nogales, ha reconocido que se equivocó al emplear unas "desafortunadas" palabras en un clima de crispación, en una asamblea ante decenas de vecinos, tras los primeros incidentes con la comunidad rumana.

Nogales ha pedido perdón por expresarse en esos términos, aunque fuera en tono irónico. Ha admitido que el término “fusilado” no es procedente, ni admisible, un "error de cálculo grave".  Pero el alcalde de Pedrera lamenta el uso político que se está haciendo de esas desafortunas declaraciones, en un momento muy delicadado, en un pueblo dividido por  el problema de convivencia con rumanos residentes en la localidad.  Antonio Nogales ha vuelto a denunciar intereses políticos en este asunto y que se intente sacar rédito político con sus lamentables afirmaciones. Ha acusado al PSOE de alimentar “bulos y falsas mentiras y falsos testimonios”.

El PSOE provincial, a través de la secretaria general Verónica Pérez, ha pedido su inmediata dimisión por unas declaraciones que tacha de "incendiarias e irresponsables".

También el Partido Popular ha mostrado su rechazo a estas palabras y la presidenta provincial Virginia Pérez ha instado al coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, a que le exija su renuncia. La Junta de Andalucía, a través del vicepresidente Manuel Jiménez Barrios, se ha expresado en los mismos términos.
 
Esta polémica llega a menos de 24 horas para que tenga lugar la junta de seguridad en Pedrera que debe analizar el origen de los altercados y protestas violentas contra la población rumana residente, y tomar medidas para reconducir la situación, en un ambiente de división en este municipio de la Sierra Sur.

Sobre esta cuestión de fondo, el problema de convivencia con las reacciones violentas contra la comunidad rumana, este jueves, cuatro días después de los incidentes, la consejera de Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha llamado a la calma y a no estigmatizar a una población por hechos puntuales.