No hay buenas previsiones para la campaña de verdeo que comienza en los próximos días en la provincia de Sevilla, líder mundial en la producción de aceituna de mesa.
La alta cosecha de 2021 (659 mil toneladas) ya hacía prever una reducción importante esta campaña, por los efectos de la vecería.
A esto hay que añadir el estrés que vienen padeciendo los olivos a consecuencia de la falta de precipitaciones y las altas y prolongadas temperaturas a lo largo del verano, coincidiendo con el desarrollo del fruto.
José Pedro Guzmán, responsable de aceituna de mesa de Asaja Sevilla, cree que la reducción de la campaña va a ser importante. Las previsiones iniciales, 406.000 toneladas, podrían reducirse en torno a un 20 o 30% por la falta de precipitaciones; incluso en algunas comarcas se plantean "no verdear y dejar a aceituna para molina, -afirma Guzman- dado que los frutos no han alcanzado la madurez suficiente para verdearse y ya están comenzando a arrugarse.