Los Toros

Joselito Adame corta la primera oreja de la Feria de Abril

Miércoles, 15 Abril 2015 21:36 Redaccion  Redacción

El méxicano estuvo sensacional al natural en el cuarto de la tarde. En el resto, poco pasó

El diesto Joselito Adame ha cortado la primera y única oreja de la tarde, en la corrida que abría el ciclo continuado de la Feria de Abril de Sevilla. Junto a él, han estado los camameros Oliva Soto, que fue volteratado de fea forma en el quinto, y Esaú Fernández que estuvieron muy dispuestos pero que se fueron de vacío.

Se han lidiado toros de Cayetano Muñoz, muy bien presentados, de distinto pelaje y de escaso juego a excepción del cuarto, un jabonero de nombre 'Muñeco' que tuvo mucha clase en la muleta y que fue ovacionado en el arrastre. También se aplaudió al quinto que, eso sí, tuvo serio peligro.


 Joselito Adame, silencio y una oreja.

Oliva Soto, silencio en ambos.

Esaú Fernández, ovación con saludos y palmas de despedida.

La plaza registró menos de media entrada en tarde lluviosa hasta el primer toro. Al final del paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del veterano picador Alfonsillo de Camas, abuelo de Oliva Soto, que falleció ayer a los 99 años de edad.


'Gordito', que así se llamó el toro que abrió Feria 2015, no dio opciones al mexicano Joselito Adame, que se encontró con un animal rajadito en la muleta. Otro cantar fue el cuarto, un toro de enorme clase al que el azteca labró en los medios una faena de menos a más, sobre todo cuando logró templarse en las series con la mano izquierda. Certera estocada que precisó de un descabello para cortar la única oreja de la tarde.

No tuvo suerte con su lote Oliva Soto o sí, porque su segundo le dio dos feísimas volteretas-con mucha saña la segunda- por fortuna sin más consecuencias que algún leve varetazo. Antes, a su primero, lo recibió con gusto a la verónica. Brindó al cielo en memoria de su abuelo, pero no pudo redondear faena ante un toro incierto en su embestida. También lo fue el quinto, que en cuanto veía oportunidad siempre le quiso echar mano.

Tampoco tuvo lote propicio Esaú Fernández, que se fue a recibir a sus dos oponentes a portagayola. La primera resultó deslucida porque el toro salió hacia las tablas de su izquierda y la segunda fue acogida con cierta frialdad por el respetable. Con todo, el camero derrochó ganas y exprimió lo poco que tuvieron sus toros hasta acabar sus faenas metido entre los pitones.