La noche del 20 de octubre de 2018, el desbordamiento del río Blanco a su paso por El Rubio (Sevilla), ocasionó innumerables daños materiales en el municipio, dejando casi inservible sus instalaciones deportivas, haciendo desaparecer casi por completo los huertos sociales y dañando seriamente, hasta el punto de tener que ser demolidos, los dos puentes que unían el municipio con Estepa y Marinaleda.
Pero El Rubio no se quedó quieto, petrificado ante la adversidad. Al día siguiente, una marea de rubeños y rubeñas se pusieron manos a la obra, a trabajar unidos, “codo con codo”.
Hoy, cuatro meses después, hemos querido rendir homenaje a los hombres y mujeres que, unidos, participaron en la recuperación del municipio y han hecho posible la vuelta a la normalidad.