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La reducción en un 8% del impuesto de bienes inmuebles es una de las medidas propuestas por el equipo de gobierno de Moriles para el ejercicio económico 2018, una disminución que podría incrementarse en el 2019.

Los grupos de la oposición, Partido Andalucista y Partido Popular, que conocieron este planteamiento en una junta de portavoces, el pasado día 17, aún no se han pronunciado. El jueves 31 de agosto hay prevista una Comisión de Hacienda en la que se debatirá esta cuestión y el 7 de septiembre se votará en sesión plenaria.

El pasado día 10, el gobierno local expuso las singularidades de estaba bajada del IBI a representantes vecinales que, según la alcaldesa, la acogieron con total satisfacción. Este ajuste tributario es uno de los compromisos del PSOE para este mandato, además de hacer partícipes a los ciudadanos de los proyectos de relevantes, como los urbanísticos o los relativos a la remodelación del municipio.

La alcaldesa, Francisca Carmona, argumenta que la rebaja se efectúa “hasta no poner en riesgo las cuentas municipales porque tenemos que seguir prestando servicio”. En este sentido, añade que pretenden “que los vecinos sientan un alivio”, sobre todo, “después de que el Gobierno de España planteara el catastrazo”.

En cuanto a las reacciones de la oposición, Carmona sostiene que “siempre van a querer apretar al gobierno municipal para que tenga cuanto menos ingresos mejor, asfixiar económicamente la gestión municipal, ese es su papel, pero cuando gobiernan, el PA sube los impuestos, y el PP, es muy beligerante con su Ayuntamiento, pero siempre está parte de las subidas del gobierno de Rajoy”.