Andalucía Centro

Una reestructuración heterogénea convertirá la Avenida de Andalucía de Moriles, travesía medular de este municipio, en un bulevar que armonizará un tráfico moderado, ya en un solo sentido, y el tránsito apacible, saludable y comercial de los peatones.

La Diputación de Córdoba sufraga el 85% de una obra que ronda el millón de euros y el Ayuntamiento afronta 150.000 euros aproximadamente.

Felipe López, consejero de Fomento y Vivienda, ha rubricado hoy en la Casa Consistorial, ubicada precisamente en esta artería, la cesión del trazado a la Administración Local. En su exposición oral, ha sostenido que las instituciones involucradas proceden “facilitando que el tráfico interurbano, no el que tiene como destino el propio municipio, sino el que va de un municipio a otro, no tenga que pasar por el centro de la ciudad”, para, en definitiva, “hacer un espacio, que le da mayor calidad urbana al municipio, esto es un objetivo en el que vale la pena invertir porque tiene un retorno social en término de satisfacción de los ciudadanos muy importante y también, desde luego, desde el punto de vista de contribuir a que el movimiento entre ciudades tenga la menor carga de contaminación posible porque estemos haciendo fórmulas más racionales”.

Son exactamente 390 metros cuyo derecho sobre el uso altera este convenio. La carretera A-3132, en su totalidad, comprende 16 kilómetros y nace en Aguilar de la Frontera.

El plazo de ejecución se estipula en 11 meses y es voluntad del Ayuntamiento acometer la actuación en el transcurso de la anualidad 2019.

El Ayuntamiento de Moriles ya dispone de la facultad pertinente que le permite reconfigurar drásticamente el concepto, la estética y la utilidad de la Avenida de Andalucía.
Francisca Carmona, alcaldesa de Moriles, ha manifestado que “el objetivo que pretendemos es que la arteria principal de nuestro pueblo se convierta en un gran bulevar, espacio para el desarrollo de todo el comercio y toda la actividad administrativa que tiene esta calle, pero,, también, un espacio para el desarrollo social, para tener un entorno mucho más seguro, amable y sostenible”.

El proyecto, ya remitido al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, confiere prioridad al peatón, genera áreas de esparcimiento, amplia la anchura mínima del acerado, en plataforma única, a 1,8 metros, y reordena el diseño urbano de la Plaza de la Constitución y de la calle Manuel López Aguilera.

Por último, se renuevan las canalizaciones de alumbrado público, saneamiento, abastecimiento y riego, incluyendo, además, el documento técnico, la colocación de mobiliario, señalización y plantación de cien ejemplares arbóreos.