Andalucía Centro

Nueva fase, en el cementerio municipal de Aguilar de la Frontera, de los trabajos de localización y exhumación de los restos óseos de las personas fusiladas por el bando franquista durante la Guerra Civil y la posterior represión de la Dictadura.

La asociación memorialista Aremehisa coordina esta intervención, impulsada igualmente por el Ayuntamiento, y que dirige la arqueóloga Virginia Barea Pareja.
Las víctimas depositadas en las fosas comunes del camposanto aguilarense eran tanto vecinas de Aguilar de la Frontera como de Moriles.

Esta actuación se prolongará durante dos meses y recibe, en total, 13.000 euros de presupuesto, aportado por el Gobierno, la Federación Española de Municipios y Provincias, la Diputación de Córdoba y el Ayuntamiento.

La alcaldesa, Carmen Flores, exige, a todas las administraciones, una implicación decidida, con la consignación de partidas, en estas iniciativas porque urge recabar testimonios de los últimos supervivientes.

Detalla la regidora que “la demarcación está hecha y se desarrollarán las prospecciones gracias al testimonio de Manuela Molina,  quien vive aún y fue testigo de esos asesinatos”. Así, “donde ella ha indicado se va a proceder a actuar”.

Por lo demás, indica que “hace ya tiempo, la asociación Aremehisa detectó, ya que por supuesto va por delante y lleva la voz cantante en esta cuestión, porque es mucho tiempo trabajando en memoria, que son ocho grandes fosas las que hay”.

La falta de financiación ha impedido retomar unos trabajos paralizados, en el cementerio de Aguilar de la Frontera, desde hace 11 años.

La alcaldesa también pide inversiones para identificar a estas víctimas de la Guerra Civil y la represión posterior. Sólo en Aguilar de la Frontera, 40 restos continúan sin datarse.