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Hace 13 años desapareció, en Aguilar de la Frontera, Ángeles Zurera. Desde entonces, ningún indicio, rastreo o investigación ha fructificado con su localización.

La familia, desde el 2 de marzo de 2008, continúa, con una perseverancia infatigable, reclamando un "desenlace justo y humano", según expone su propio hermano en una carta abierta y pública.

La misiva relata que, a sus 42 años, Angelines rehacía felizmente su vida después del divorcio de su anterior marido y, en consecuencia, planteaba planes y sueños presentes y futuros.

Desde un primer momento, los investigadores descartaron una huida voluntaria. La familia acentúa que, 12 días antes de que su pista se perdiera, fue víctima de una agresión por parte de su exmarido, el único investigado en relación con la desaparición. Además, pesa, sobre él, una condena por malos tratos contra Ángeles Zurera.

La crisis sanitaria impide esta año una nueva manifestación por las calles de Aguilar de la Frontera, si bien lazos verdes, en su recuerdo, penden de ventanas y balcones, tanto de Aguilar de la Frontera como de numerosos puntos de España.

La búsqueda, remarca la familia, prosigue y, en esta última semana, se han practicado pesquisas en pozos, aunque sin resultados. En los próximos días, arranca una campaña con la activación de un apartado de correos para recabar cualquier dato que pudiera aportar alguna persona.

En el último del pasado año, el Juzgado de Instrucción de Aguilar de la Frontera acordaba el archivo provisional de las diligencias previas abiertas para los trabajos de búsqueda en los antiguos terrenos de la Cooperativa de Jesús Nazareno. La familia ha presentado alegaciones a la denegación del recurso contra esta decisión.